VIVENCIAS
Tiempo para empezar una nueva vida
En estos cuarenta días de Cuaresma, previos a la Pascua, es un tiempo para hacer una pausa, reflexionar sobre nuestro propósito como cristianos y comprometernos con la construcción del reino de Dios en la tierra.
Durante esta preparación, debemos reconocer que el miedo a la soledad y a enfrentarnos a nosotros mismos limita nuestro crecimiento espiritual. Solo confiando en el amor de Dios, que nos ofrece perdón y entendimiento, podremos transformar nuestra vida cotidiana en una fuente de creatividad y propósito cristiano.
Nada se compara con un encuentro auténtico con Cristo, que ilumina el camino hacia la perfección espiritual. En tan solo cuarenta días, o en cualquier momento, Cristo nos muestra que nuestra alma es capaz de ser moldeada y sanar las angustias que nos invaden.
Suscríbete Gratis
Por favor, regístrate ahora para seguir leyendo