Enfoque
Análisis a la sentencia de habeas corpus en el caso Joshua Steven Riibe
El habeas corpus es, por excelencia, el procedimiento protector de la libertad individual frente a detenciones arbitrarias o ilegales. En la República Dominicana, esta figura está regulada por el artículo 63 de la Ley 137-11 Orgánica del Tribunal Constitucional y de los Procedimientos Constitucionales, y forma parte del bloque de constitucionalidad a través del artículo 71 de la Constitución. Su finalidad esencial es verificar, de forma expedita, si la privación de libertad se ajusta a los parámetros legales y constitucionales.
En el día de hoy, la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Judicial de La Altagracia dio lectura íntegra a la sentencia respecto del habeas corpus que interpusimos en representación del señor Joshua Steven Riibe, la cual ofrece un ejemplo claro de la importancia y el impacto de este recurso en la protección de derechos fundamentales en nuestro país.
Considero que esta decisión destaca no solo por su contenido, sino también por el contexto jurídico en el que se desarrolla: en este caso, la solicitud de habeas corpus se formuló debido a una detención arbitraria de un testigo en el marco de una investigación.
Representación legal en la audiencia y en la lectura del fallo
A diferencia de los procesos ordinarios, el habeas corpus no se rige por las formalidades propias del proceso penal. En virtud de la naturaleza del procedimiento, la participación directa del accionante no es una condición “sine qua non” para la celebración válida de la audiencia ni para la lectura de la sentencia, siempre que esté legalmente representado y se hayan respetado sus derechos fundamentales.
Esta interpretación es coherente con la naturaleza urgente y correctiva del procedimiento, con el mandato constitucional de protección de la libertad, y con la jurisprudencia consolidada de la Suprema Corte de Justicia. Insistir en la presencia del accionante sería introducir un formalismo contrario al espíritu de la ley y de la Constitución. Como bien afirmó Mir Puig, “las garantías procesales están para proteger derechos, no para entorpecerlos”.
Esto cobra aún más sentido si el accionante se encuentra fuera del país, por razones de seguridad o movilidad, especialmente en casos en que ha sido citado o requerido previamente como testigo en investigaciones penales.
Análisis de la sentencia
La decisión del tribunal, al acoger la solicitud de habeas corpus, demuestra un firme compromiso con los derechos de las personas que se encuentren en territorio dominicano. El tribunal no solo se limitó a considerar la legalidad de la detención, sino que también valoró las pruebas presentadas, así como las declaraciones de los testigos y los argumentos de ambas partes. Al reconocer las condiciones en las que se encontraba Riibe, se reafirma el principio de que ninguna persona debe ser restringida de su libertad sin un proceso legal adecuado y justificado.
Sin embargo, es crucial señalar que el tribunal también rechazó las solicitudes de astreinte, es decir, la imposición de una sanción a la parte demandada por incumplimiento. Este aspecto podría suscitar algunas críticas.
Por un lado, se podría argumentar que permitir una astreinte serviría como un disuasivo para futuras violaciones de derechos. Por otro, el tribunal ha priorizado la resolución efectiva del conflicto, permitiendo que la parte accionante no solo vea restaurados sus derechos, sino que también pueda continuar su vida sin ver agravada su situación legal.
Reflexiones finales
La Sentencia Núm. 185-2025-SSEN-00084 deja claro que el sistema judicial dominicano está, al menos en esta instancia, comprometido con la defensa de la libertad personal y los derechos humanos. Considero que este tipo de decisiones son vitales para consolidar la confianza en el sistema de justicia. Sin embargo, también deben ser vistas como oportunidades para fortalecer aún más los procesos judiciales, garantizando que toda restricción a la libertad sea efectuada con el más estricto apego a la ley.
Es fundamental que los ciudadanos y los operadores del sistema judicial mantengan un diálogo continuo sobre la importancia del habeas corpus como herramienta de defensa contra la arbitrariedad. Esta sentencia nos recuerda que el derecho a la libertad es un valor supremo que debe ser protegido con tenacidad, y que el respeto a la legalidad es la piedra angular de cualquier Estado de derecho.
La autora es abogada del accionante, Joshua Steven Riibe.