Tribuna del Atlántico
El sí de Raquel, ¿cambia el escenario?
En la sutileza de un acto dedicado a destacar el papel de la mujer en la sociedad actual, la conferencia “Mujeres líderes impulsando economías sostenibles”, en su natal Santiago, la vicepresidenta Raquel Peña ha dicho que sí a la posibilidad de aspirar a la presidencia de la República.
En respuesta a una pregunta de la periodista Grisbel Medina, legítima y en consonancia con la defensa de Grisbel al rol de la mujer en la sociedad dominicana, ha dado el sí, diciendo que ha diferencia de cuando le preguntaron que si había soñado con ser vicerrectora administrativa de la PUCMM, o vicepresidenta de la República, sí ha soñado con subir las escalinatas del Palacio Nacional, como presidenta.
Una declaración que ha desatado un verdadero avispero en el país, porque quien entra al ruedo, lo hace desde una posición de preeminencia, la vicepresidencia del país, y porque quién lo hace es una figura apreciada en los círculos económicos del Cibao, que sin dudas influyen en las posibilidades de alcanzar el poder, ahora y a lo largo de la historia.
Su respuesta fue pensada, estaba preparada para cuando la pregunta surgiera, hizo un planteamiento estructurado.
Hasta el día antes de su declaración, a juzgar por las encuestas de opinión que se han dado a conocer, la contienda interna del PRM, parecía claramente inclinada a favor del ministro de Turismo David Collado, el favorito en los diferentes escenarios y que amplia opinión favorable.
Esto, sin desdeñar el peso de figuras como Carolina Mejía, con el indiscutible ascendiente de su padre, el expresidente Hipólito Mejía, dentro de esa organización, o de figuras como el director de Aduanas, Eduardo Sanz Lovatón, de innegable arraigo en las bases de la organización.
El sí de Raquel a la propuesta matrimonial con la silla de alfileres, necesariamente recompone el escenario, si será suficiente para llevarla al solio presidencial, o no, solo el tiempo lo dirá.
Quien sale es una mujer con impecable imagen, en una gestión en la que se le ha visto desempeñar múltiples roles, casi como la relevista estrella del Gobierno, asumiendo funciones en áreas críticas.
Su tarea, para hacerse con la nominación presidencial, no es sencilla sin embargo, quien encabeza las papeletas es un joven político que al frente del Ministerio de Turismo, encabeza una de las áreas en la que la actual administración puede exhibir mayores aciertos, con números que hablan por sí solos.
Tanto Collado, como Sanz Lovaton y en menor medida, “desde el punto de vista de la vista mía”, Carolina Mejía, encabezan gestiones con logros, imagen de eficiencia y conexión con la gente.
De entrada a quienes se aventuran a decir que podría ser” el gallo tapao”, del presidente, gallina en este caso, el mandatario les ha salido al frente con un tajante: “no me meto en temas de aspiraciones políticas”, respuesta lógica, pero está claro que hasta para mantener el equilibrio y la ecuanimidad de la lucha tendrá que meterse, cuando llegue el momento.
El gran reto de Abinader, y del ministro José Ignacio Paliza, presidente del PRM, será propiciar desde el poder un proceso interno que garantice la unidad de su partido y potencie sus posibilidades de permanecer en el poder.
Raquel ha dicho que sí, que sueña con ponerse, “la ñoña”, que en buen dominicano, es la banda presidencial, muchos factores incidirán en sus posibilidades de que esto sea un simple sueño, como en la expresión de Calderón, o la oportunidad real de convertirse en la primera mujer en gobernar a los dominicanos.