“Patio para compartir la amistad y la alegría”
Los salesianos denominamos a nuestras realidades educativo pastorales: “Casa salesiana”. Con esta expresión, Don Bosco quiso y proyectó que en las obras salesianas se viviera un ambiente de familia y de confianza, donde prevaleciera la amabilidad; quien llega, vive, estudia o trabaja en una obra salesiana ha de sentirse en familia y, a la vez, colaborar en el cultivo y mantenimiento de este clima familiar.
Por ejemplo, el Oratorio, para los salesianos y la Familia Salesiana, es una realidad carismática definido con cuatro características: casa que acoge, parroquia que evangeliza, escuela que encamina hacia la vida, y patio donde se comparte la amistad y la alegría.
En el “patio es donde se comparte la amistad y la alegría”. Según Don Bosco: el “patio”, el juego y el deporte constituye un valor que ha de distinguir a una casa salesiana. Entre las características del “patio” se identifican, las siguientes: -Don Bosco quería probar con hechos que “servir al Señor” no es triste, que más bien es la fuente de la verdadera alegría; -que a los muchachos hay que atraerlos con lo que a ellos más les gusta, el juego; -es el lugar privilegiado para el encuentro entre personas. En el aula y en la iglesia la relación es unidireccional: todos miran al maestro o al sacerdote, y se considera falta de respeto hablar entre sí. En el patio, en cambio, se da el auténtico encuentro entre el educador y los educandos, entre el muchacho y sus compañeros. Así lo reconoció el famoso semiólogo, filósofo y escritor italiano Humberto Eco cuando dijo: “el Oratorio Salesiano es el lugar de la máxima comunicación”; -Era convicción de Don Bosco que la gimnasia y el deporte son beneficiosos para la salud del cuerpo y de la mente; -que la actividad, el movimiento, el desahogo y la alegría alejan las tentaciones; -el recreo es el momento en el cual el muchacho “se libera”, es él mismo, se manifiesta tal cual es, con su temperamento; y es allí donde el educador lo conoce mejor, se le acerca, ofreciendo oportunamente la palabra al oído.
El deporte es una estupenda plataforma de acción educativa y pastoral; un lugar de propuesta evangélica y pastoral en clave salesiana, con una amplia capacidad de convocatoria y formación de grupo; una propuesta de valores, tales como: el esfuerzo, la solidaridad, la disciplina, el altruismo y el trabajo en equipo.
Los “XVI Juegos Nacionales Salesianos”, del 20 al 23 de marzo, son una oportunidad para resaltar aspectos propios del carisma salesiano, para valorizar el “patio” como instancia educativa donde se forma para la vida interior, la disciplina personal y grupal, es una oportunidad para compartir estimando al otro como igual, reconociendo las habilidades y las competencias de los demás. Los Juegos Nacionales Salesianos son, además, un modo estupendo para celebrar los 90 años de presencia salesiana en República Dominicana. El reto consiste en anunciar que el patio y el deporte son instancias educativas valiosísimas en tarea educativo-pastoral salesiana.