Guardián de las Vinculaciones Constitucionales

Son muchos los casos de leyes que se crean y promulgan aún conteniendo articulados y preceptos contrarios a la normativa constitucional. También abundan casos de desacatos cometidos por instituciones y funcionarios a sentencias del tribunal constitucional, o de tribunales que emiten resoluciones que luego deben ser echadas por tierra en la fase constitucional, en todos los casos citados, contribuimos al deterioro de la credibilidad y confianza en el sistema y a la sostenibilidad del estado de derecho.

Estas desconsideraciones, violaciones y desacatos ocurren en nuestro país, a pesar de la existencia de una serie de mecanismos que intentan controlar la legalidad jurisdiccional, y esto a través de ventilar y decidir sobre los casos que requieren el control difuso, control concentrado o de la atención que suponen los tribunales contenciosos, requerimientos de amparos, o la participación de los amigos del tribunal.

Por ello, proponemos la creación de un nuevo mecanismo que denominamos: Guardián de las Vinculaciones Constitucionales. Este mecanismo estaría apoyado en un sistema monitoreado por la inteligencia artificial y que permitirá entre otras cosas: auditar las jurisprudencias existentes, asegurar la conformidad de las nuevas leyes a promulgar, emitir alertas preventivas para asegurar se acaten las sentencias del tribunal constitucional y que cualquier otra sentencia no sea violatoria a la carta magna y también activar de oficio al tribunal constitucional para que procese recursos de inconstitucionalidad sin menoscabo al derecho de las partes, pero siempre en apego a la constitucionalidad de las resoluciones en cualquier jurisdicción.

Este guardián seria un sistema integrado dedicado, especializado y encargado de asegurar que se respeten las sentencias del tribunal constitucional y de activar de manera automática los recursos de inconstitucionalidad directa y otros, sin menoscabar el derecho que tengan las partes envueltas en un proceso.

Pero cuando se tiene una sentencia podría determinarse de inmediato una violación a un precepto constitucional, entonces el Guardián se activaría automáticamente y produciría en nombre del bien jurídicamente protegido y la sociedad dominicana un recurso de inconstitucionalidad.

Pero también, ante cualquier rechazo de cualquiera de las partes a acatar la decisión del tribunal constitucional, el Guardián detectaría la violación y indicaría la acción legal correspondiente para iniciar el adecuado proceso.

Se sabe que las sentencias que produce el tribunal constitucional son vinculantes para todos los demás poderes públicos y que echa por tierra cualquier otra resolución, sentencia o ley que pudiera existir. Sin embargo, en la República Dominicana se están dando muchísimos casos donde el Tribunal Constitucional emite una sentencia y después nadie la respeta.

Pero parecería que no se trata de un asunto de falta de conocimientos, sino de la falta de voluntad política para respetar la ley. Es inaceptable como conocedores a profundidad de la materia producen tantas incompatibilidades.

Se siguen promulgando leyes que van a chocar con esos preceptos constitucionales y que terminarán con recursos de inconstitucionalidad directa o de otros tipos. Con la existencia del guardián constitucional sistema que proponemos, estos casos podrían prevenirse.

También se reta al liderazgo de los legisladores y jueces quienes no pueden exigir respeto a la ley si somos capaces de producir leyes y sentencias que irrespetan la misma Constitución de la República. Está fallando el sistema para garantizar el respeto al orden constitucional y el estado de derecho.

¿Un Nuevo Órgano Constitucional?

Con la fragilidad institucional que se mantiene en el país, lograr que todo lo vinculante se respete, sería un avance para el mismo estado de derechos.

Es una cuestión bastante preocupante, pues uno de los pilares fundamentales es el respeto y cumplimiento de las decisiones judiciales, especialmente aquellas provenientes del Tribunal Constitucional. Cuando estas sentencias no se respetan, se socava la confianza en el sistema judicial y se pone en riesgo la estructura misma del estado de derecho.

Es esencial que haya un mecanismo eficaz que garantice la implementación de estas decisiones. De lo contrario, se crea un ambiente de impunidad y desconfianza en las instituciones. La idea de tener un órgano totalmente independiente, que funja como guardián de las vinculaciones jurídicas y constitucionales, sería, sin dudas un paso en la dirección correcta. Este ente debería tener la autoridad y los recursos necesarios para asegurar que las decisiones del Tribunal Constitucional se cumplan plenamente y que no nazcan leyes o sentencias que van a ser abortadas por una sentencia constitucional.

Además, es importante fomentar una cultura de respeto hacia el poder judicial entre los ciudadanos y los funcionarios públicos. La educación cívica y la transparencia en los procesos judiciales pueden ayudar a construir esta cultura. Sin embargo, la responsabilidad última recae en los líderes del país, quienes deben dar el ejemplo en el respeto a las decisiones judiciales.

Si no se toman medidas para resolver estas inobservancias, se corre el riesgo de caer en un estado de anomia, donde las normas y leyes pierden su fuerza y autoridad. Esto puede llevar a un aumento de la corrupción, la injusticia y la desigualdad, y en última instancia, a la erosión de la democracia.

Por lo tanto, es vital que se fortalezcan los mecanismos de vigilancia y cumplimiento de las decisiones judiciales, para asegurar que el estado de derecho prevalezca en toda su esencia y robustez. Crear este órgano: guardián de las vinculaciones judiciales y constitucionales, podría ser una solución efectiva para asegurar el respeto en función de la constitución de la república.

Algunas consideraciones que deben contribuir para su creación son: Debe ser un órgano independiente, con la autoridad suficiente para asegurar las vinculaciones, con los recursos necesarios, manteniendo procesos transparentes y algo muy importante la educación y conciencia a todos los niveles jurisdiccionales y la sociedad.

Un aspecto importante de este órgano constitucional seria, la acción judicial constitucional inmediata, sin esperar que las partes afectadas eleven un recurso de inconstitucionalidad. Si ya se sabe que la iniciativa, medida, resolución, política es inconstitucional, ese guardián debería de oficio iniciar los procesos, sin menoscabar el derecho de las partes

Algunas de las ventajas que ofrecería este guardián de las vinculaciones constitucionales serian: La pro actividad, ya que se podría actuar de oficio, la salvaguarda de los derechos de las partes, la prevención de abusos por los temas del tecnicismo legal y la colaboración inter institucional que permitiría la acción legal oportuna.

Implementar esta función requeriría reformas legales y, posiblemente, constitucionales, para definir claramente el rol y las facultades del guardián. Además, es crucial asegurar que este organismo cuente con los recursos necesarios y la independencia para actuar sin interferencias.