A conocer y a enriquecer el proyecto de fusión Mescyt-Minerd

Aunque Tácito atribuyó a Nerón gestos de solidaridad con los afectados por el incendio de Roma en el mes de Julio del 64, Suetonio y Dión Casio afirmaron que el emperador experimentó tal placer al enterarse de que un décimo de las viviendas de la ciudad estaba siendo consumido por las llamas que “vestido para la ocasión” —¿celebrando?— cantó “El saqueo de Troya” y aprovechó la catástrofe para culpar a los cristianos y, también, para erigir, en los terrenos arrasados por el incendio, un colosal monumento a su memoria que los sucesores gobernantes hicieron desaparecer, edificando sobre él y en su lugar otras obras.

Hitler, sentía éxtasis y ratificaba la “superioridad” aria ante la condición cadavérica esculpida en las osamentas de aquellos judíos despojados, expropiados, vejados y explotados hasta el exterminio por el odio y las armas; almas colocadas en la mayor indefensión que llegado su turno no tenían más opción que avanzar inocentes o resignadas hacia las barracas adonde camuflada de baño e higiene la muerte por inhalación de gas letal las aguardaba.

Hay historias, actualidades y futuros estelares y de espanto sobre, en medio, hacia y alrededor de los cuales las sociedades erigen, ejecutan, avizoran, huyen, construyen, avanzan y retroceden en la realización de sus destinos.

Regístrate Gratis

Por favor, regístrate ahora para seguir leyendo

¿Ya estás registrado? Inicia sesión aquí

Tags relacionados