UN MOMENTO
El bien en lo cotidiano
La verdadera esencia del bien radica en nuestras acciones diarias, en esos pequeños gestos que, aunque a veces parezcan insignificantes, tienen un gran impacto en la vida de los demás. En cada día, tenemos innumerables oportunidades para hacer el bien: desde una sonrisa amable a un desconocido, hasta el acto de escuchar atentamente a alguien que necesita ser oído. Estas acciones, aunque simples, crean ambientes que enriquecen y fortalecen.
Fomentemos el bien y la bondad en nuestras acciones diarias, inspirándonos en las enseñanzas de Jesús. Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.