UN MOMENTO

No son el futuro, son el presente

San Juan Bosco, un sacerdote que aunque vivió en el siglo 19, fue un visionario en la educación y el desarrollo juvenil; nos enseñó la importancia de ver en los jóvenes la esperanza, tanto del presente como del futuro. Su enseñanza nos invita a valorar el potencial y la energía de las nuevas generaciones, quienes tienen en sus manos la capacidad de transformar el mundo.

En este día dedicado a los jóvenes, es fundamental recordar que ellos no solo representan nuestro futuro, sino que deben ser actores claves y activos en la construcción de nuestro presente.

Es esencial que los gobiernos y las distintas instituciones brinden el apoyo y los recursos necesarios para que los jóvenes puedan desarrollar plenamente sus habilidades. Que este día sea una oportunidad para renovar nuestro apoyo y compromiso con ellos. Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.