CESAC: Un paradigma de eficiencia y compromiso
Recientemente conmemoramos con orgullo y gratitud el 28.º aniversario de la creación del Cuerpo Especializado en Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil (CESAC), una institución que ha sido y continúa siendo clave en la protección y seguridad de nuestra aviación civil. Al reflexionar sobre este hito, es imposible no remontarnos 122 años atrás, cuando dos visionarios, los hermanos Wright, vencieron los límites de la gravedad y lograron el primer vuelo con un aparato más pesado que el aire. Aquel trascendental momento marcó el inicio de la aviación, un legado que hoy celebramos.
Con el avance de la aviación y los desafíos derivados de un mundo cada vez más conectado, en 1944 los países de las Naciones Unidas firmaron el histórico Convenio de Chicago, estableciendo las bases de la aviación civil internacional. Este acuerdo, firmado por 54 naciones, sentó las reglas que permitirían un transporte aéreo seguro y eficiente, además de crear la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), responsable de promover y coordinar los estándares de seguridad globales. No obstante, la República Dominicana fue signataria de la OACI el mismo año de su creación, y el Anexo 17 entró en vigor en marzo de 1974. En nuestro país no existía un organismo con la capacidad de eficientizar, modernizar y aplicar las normas y procedimientos establecidos en el Anexo 17 de la OACI, ante el cual el Estado dominicano estaba comprometido. Durante los años 90, la seguridad en los aeropuertos era precaria, dominada por intereses particulares y marcada por la falta de coordinación y corrupción. Esto provocó que, en 1993, la República Dominicana fuese clasificada como categoría 3, lo que evidenció la urgente necesidad de acción.
Fue en este contexto que, en 1997, el Poder Ejecutivo creó el CESAC, con el propósito de aplicar y cumplir las normas del Anexo 17 del Convenio de Chicago. Al frente de esta tarea monumental fue designado el General Piloto Luis Damián Castro Cruz, un hombre cuya trayectoria, formación y liderazgo marcaron los cimientos de esta institución. Con un enfoque visionario y una frase que aún resuena en la historia del CESAC: “Lento, pero sin pausa”, el general Castro Cruz guió al cuerpo desde sus humildes inicios en una oficina del Ministerio de Defensa hasta lo que hoy es una institución sólida, reconocida y respetada. Durante el período como subjefe del CESAC, se tuvo la oportunidad de trabajar de cerca con el general Castro Cruz, quien confió en el liderazgo para gestionar la seguridad militar en los aeropuertos Internacional de Las Américas y General Gregorio Luperón. La implementación de las normativas del Anexo 17 presentó importantes desafíos. Los cambios suelen enfrentar resistencia, especialmente cuando afectan intereses particulares. Sin embargo, gracias al esfuerzo conjunto, la supervisión constante y el compromiso de los oficiales, clases y alistados, se lograron superar los desafíos y establecer estándares de seguridad que son motivo de orgullo para el país.
Se desea expresar un profundo agradecimiento al general Castro Cruz por la confianza y el respaldo constante que demostró durante el desempeño de las funciones en el CESAC. El reconocimiento recibido al culminar ese período es un testimonio invaluable de una etapa profesional marcada por significativos aprendizajes, desafíos superados y satisfacciones alcanzadas en el servicio a la institución y al país. Ese reconocimiento es atesorado como una experiencia enriquecedora que contribuyó enormemente al desarrollo profesional y personal a lo largo de mi trayectoria. Los logros y enseñanzas de aquella época han sido una invaluable fuente de inspiración y motivación a lo largo de mi carrera.
Hoy, el CESAC es un ejemplo de compromiso, profesionalismo y excelencia. Una institución que no solo engrandece a nuestras Fuerzas Armadas, sino que también posiciona a la República Dominicana como un referente en seguridad aeroportuaria.
Quiero extender mis felicitaciones al general Enmanuel Souffront Tamayo, actual director del CESAC, así como a todos los exdirectores y miembros de esta destacada institución. Su dedicación y esfuerzo han mantenido viva la visión, misión y valores que fundamentan al CESAC, permitiendo que esta institución brille con luz propia, tal como lo ha hecho desde su creación Felicidades al CESAC por estos 28 años de historia y servicio a la nación.
¡Sigamos construyendo juntos un futuro seguro y prometedor!