Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

colaboración

Hasta las últimas consecuencias

Da pena que una mujer, como madre, tenga que hacer hasta lo imposible por sus hijos. El caso Mildred Correa, la madre que llegó con las osamentas de su hija al Palacio de Justicia de Higüey, solo demuestra que la ineficiencia de la justicia dominicana cada vez está peor, mientras el Gobierno se toma su tiempo para designar funcionarios que dicen llamarse eficientes.

Yeira Idraivia Encarnación Correa era solo una adolescente de 16 años con grandes sueños en la vida, pero se la arrebataron justo hace 10 meses. ¿Y los responsables? Fueron liberados, no hay nadie pagando las consecuencias de lo que le ocurrió a esta joven que entre sus sueños, priorizaba la posibilidad de ser azafata.

Hoy en día, lo que queda es dolor por su dolorosa pérdida y que las autoridades, para justificar su crimen, trataran a su madre como una “demente” porque lo que hizo, no era lo apropiado. Mildred solo busca justicia y hacer que su hija descanse en paz.

Lo único que puede hacer esta madre es llevar la muerte de su hija hasta las últimas consecuencias para que este caso, como muchos otros, no quede impune.

Hoy se está hablando de Yeira, pero el caso de Paula Escalante es otro vivo ejemplo de la inoperancia social por parte de las autoridades llamas a defender a los dominicanos y dominicanas: otra madre que ahora mismo está sufriendo la muerte de su hija, una muerte de la cual hasta ahora se desconocen los culpables.

Tags relacionados