PUNTO DE MIRA
Listín Diario es viejo periodismo actualizado
El periodismo es un negocio curioso porque compite y lucha contra una gran variedad de intereses sin dejar de informar y defender los valores sociales.
En el marco de competencia del pasado las noticias exclusivas eran una meta eso lo ha borrado la digitalización y las redes sociales. En poco tiempo todo mundo sabe los pormenores de la noticia.
Esta realidad ha promovido la idea de la cercana muerte del periodismo impreso. Hasta se vaticina la desaparición del periodismo tal y como lo conocemos hoy, pero en medio de las especulaciones el Listín Diario abre un espacio y se hace dueño del periodismo social reverdeciendo las viejas glorias de ese oficio.
El Listín se ha convertido en padrino de barrio olvidado y se mezcla con sus moradores para lograr sus reivindicaciones; el decano de la prensa nacional no teme enfrentar la ira de los funcionarios públicos señalando los desaciertos e incumplimiento de promesas políticas.
En el pasado el periodismo de combate fue defensor de grandes causas en medio de un ambiente hostil de antagonismos ideológicos y políticos. Aunque fueron víctimas de secuestros y asesinatos los periodistas denunciaron la persecución política, se enfrentaron al crimen de estado y la represión al abrazar los temas sociales como retoma el Listín.
El estado democrático en que vivimos no cayó del cielo sino de las luchas de los ciudadanos en las que el periodismo estuvo presente.
Ahora el periodista es víctima del asesinato moral y se le hace difícil esquivar los proyectiles monetarios que lanzan los francotiradores del partido de gobierno.
La población quiere un periodismo que defienda sus intereses y muestren su indefensión. El periodismo de investigación o de denuncia de los males que padece la población es lo que los pueblos necesitan y también el gobierno porque los que dirigen pueden ser engañados con informaciones trucadas.
El periodismo complaciente le hace daño al pueblo y también a la profesión. El periodismo sobornado es anestesia de corta duración.
No temo que el periodismo desaparezca con los avances tecnológicos porque el mayor interés de los humanos es lo que hacen otros humanos no importan en que latitud lo hagan, el chisme es la noticia con otro nombre.
Las formas de ejercer el periodismo cambian, pero no la misión. Aunque sea una forma de vender publicidad la población tiene fe en sus contenidos informativos y se torna atractivo para la gente de mala fe.
Lo deseable es que los periodistas se mantengan en la línea de informar sin manipular.
También es reclamo que los gobernantes no destinen los recursos públicos para engañar o comprar conciencias. Muchas veces el dinero que usan para ocultar un problema es mayor que no necesario para eliminarlo.
Es más, la ayuda que presta el periodismo a los gobiernos al señalarles las deficiencias en sus ejecuciones es mensurable. Pueden medir un antes y después de corregir lo denunciado y el ganador es el partido de gobierno o el presidente.
También creo que para los periódicos es una forma de superar la competencia si hacen más periodismo de investigación social como actualmente hace el Listín. Diario.