A la meta

“Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”, Filipenses 3:14.

La vida del creyente es una carrera sostenida y paciente. Seguir hacia la meta en este nuevo 2025, supone mirar a Cristo, el premio supremo de nuestra vocación.

Él es nuestra prioridad. Alcanzar la estatura de Cristo, imitando su ejemplo y siendo fiel servidor del Salvador del mundo. Sin dudas, no hay otra meta más elevada que Jesús.

Un nuevo comienzo impulsado por la fe, la esperanza y el amor. Olvidando lo que queda atrás y daña la integridad espiritual. Continuar hacia el blanco: Jesús.