Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

Pero hay que relanzar

Luego de su contundente triunfo electoral, no solo en la reelección sino también en lo municipal y lo congresual, es obvio –y justo- que el premio al hombre del año que hoy concluye recaiga en el presidente Luis Abinader.

Un pronóstico que se reafirma por el buen manejo macroeconómico que le admiten los organismos y las agencias internacionales, conjuntamente al gran desempeño en áreas como el turismo, aduanas, industria y comercio, formación técnico profesional, comunicación, aguas potables, telecomunicaciones o educación superior, para mencionar algunas.

Sin embargo, la realidad es que no todas las instituciones –ni sus funcionarios- pueden mostrar el nivel de desempeño ni el comportamiento ético y moral de aquellas que sí pueden sacar la cara por el gobierno.

Pese a ser joven y estar bien valorado, Luis ya no volverá a ser mandatario. Este es su último mandato y las cosas se recuerdan no necesariamente como empiezan sino como terminan. Es decir, que el primer punto de su agenda tiene que ser concluir bien pero eso no se logra solo ni mal acompañado.

Desafortunadamente en su administración hay gente cuyo único y voraz objetivo es salir bien ellos. Personajes de mala imagen, incompetentes, corruptos y perversos a quienes no les duele el presidente Abinader ni les importa su suerte histórica.

Un período gubernamental son solamente 4 navidades –ya pasó una-, por eso urge un relanzamiento para remozar el rostro y designar o confirmar a gente competente, honesta y verdaderamente comprometida con que Abinader no le falle al país. Porque aunque muchos no lo quieran aceptar, si al gobierno le va mal asimismo le irá al Partido Revolucionario Moderno en el 2028.