PUNTO DE MIRA
Sigue el misterio del embarque de drogas
A los ojos del mundo la República Dominicana aparenta ser el mayor exportador de droga del mundo y el que ofrece la mayor protección a los narcotraficantes porque tres semanas después del decomiso de 9,889 kilogramos de cocaína, unas 21,801.51 libras ni siquiera se sabe quién puso la droga en el barco ni el cartel que hizo la operación
El presidente de Guatemala afirmó que la droga se embarcó en República Dominicana y las autoridades locales lo único que alegan en su defensa es que esperan un informe sobre el tema que deben elaborar sus mismos empleados. Es decir que mientras somos acusados de ser un país de narcotraficantes el presidente dominicano responde con un choteo y pese a que hasta el líder de la oposición reclama que se aclare este entuerto el silencio se mantiene.
Aunque en estos días el estado mayor norteamericano de la lucha contra el narcotráfico ha sostenido dos reuniones con las autoridades nacionales no se jactan de haberle propinado un fuerte golpe a tal o cuales cárteles de la droga. Esos encuentros han lucido como de inspección o indagación.
El presidente Luis Abinader debe comprender que es desagradable que se nos tenga como un país donde los narcotraficantes operan a sus anchas porque esa imagen aleja los negocios legales de nuestras operaciones normales. La preocupación es seria porque narcotráfico siempre genera violencia entre pandillas, secuestros y todo tipo de ilegalidades.
La etiqueta de vinculado con los narcotraficantes es algo sensible en la política nacional toda vez que se alega que el PRM ganó elecciones presidenciales y municipales con el dinero que aportaron los empresarios del bajo mundo. Comentaristas nacionales y extranjeros aseguran que por tales vínculos los dirigentes el partido de gobierno serán reclamados por Estados Unidos para juzgarlos en su país.
Sin mediar es consideraciones los opinadores políticos de toda laya afirman que el ex diputado del PRM, Miguel Gutiérrez, negoció una rebaja de su condenada que sería de cadena perpetua y accedió a dar todos los detalles de las operaciones de soborno y delató a varios dirigentes de su propio partido.
Es de público conocimiento que después de las elecciones de las 2020 personas señaladas con supuestos vínculos con el bajo mundo se jactaban de haber aportado millones de dólares y facilitado los helicópteros que usan en sus dudosas operaciones dándole así un carácter político al narcotráfico.
Pese a que se han dado nombres de acaudalados hombres de oscura fortuna, aún en los tribunales dominicanos contra ellos no se han pronunciado condenas irrevocables, todo lo contrario, algunos de los señalados concurrieron por el PRM y ganaron cargos en las elecciones congresuales y municipales.
Las autoridades nacionales tienen la obligación de aclarar todo lo relativo a este voluminoso embarque que fue destruido por las autoridades a las pocas horas de haberse denunciado la finalización de las operaciones que duraron varias horas.
Así como fue de espectacular el anuncio del supuesto éxito de la operación así mismo lo fue la callada desaparición. Se derritió al sol como un helado.
La misteriosa actuación del gobierno lo que provoca son sospechas. Quizá hubo un mal manejo del caso y se apresuraron al júbilo sin tener todos los hilos. Hasta es posible que hayan estropeado un importante caso. Este tipo de embarques requieren de una operación compleja con importantes factores logísticos que ahora deben ser develados.
No obstante, por la dimensión del escándalo y los posibles implicados, población teme que se aprovechen las festividades navideñas para tender una sábana oscura que tape a los reales culpables de haber colocado la droga que iría a Bélgica.
Se teme que personas de mucho poder están ocultos detrás de la operación. Ya desapareció el cuerpo del delito. Podría pasar lo mismo con los culpables.