SIN PAÑOS TIBIOS
14 carriles de mentiras
Las palabras tienen poder y todas las religiones han expresado que a través de las palabras puede moldearse el mundo y que la realidad constituye un reflejo de ellas.
En el plano terrenal, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) ha asumido el Evangelio de Juan como política pública a partir de la premisa de que las palabras tienen poder, y que la sonoridad de consonantes y vocales puede concretarse en realidades tangibles y cubicables; de ahí que, al decir en su nota de prensa del 11 de diciembre –con relación a la lentitud de los trabajos en el kilómetro 9 y las quejas de la ciudadanía– que “debido a las inconformidades externadas por la población en el flujo del tránsito, hemos dispuesto un laborar de forma continua durante las 24 horas del día”, eso inmediatamente debía reflejarse en una realidad visible, medible y verificable; o lo que es lo mismo, que una declaración maximalista, grandilocuente, fantasiosa [y bultera] podía concretarse –ipso facto– en una situación de hecho donde la realidad de las cosas se correspondiera con las afirmaciones externadas.
En los hechos, desde el 11 de diciembre no sólo no se ha estado trabajando “durante las 24 horas del día”, porque, más allá de las palabras, en ninguna obra de la presente administración se ha trabajado bajo ese formato y, para muestra, todas las muchas obras atrasadas del MOPC repartidas a lo largo de la geografía de este cuatrienio perdido. Cruzar por el kilómetro 9 de la Carretera Duarte es un recordatorio constante de la incapacidad de gestión de la presente administración en materia de obras públicas, a la vez que un aviso permanente de qué tan funesto puede ser cuando la incompetencia, la manipulación mediática, el descaro y desfachatez coinciden en un mismo kilómetro.
Si se asume el riesgo de escribir todos los sustantivos y adjetivos utilizados, es sobre la base de que más de 120,000 usuarios diarios pueden dar cuenta y servir como testigos de descargo del ritmo de trabajo que lleva el MOPC en una vía que fue “inaugurada” en septiembre y que aún no está lista…
Más allá de la incomprensible obsesión patológica del MOPC de inaugurar obras que no están listas y de la fascinación homoerótica que tiene el ministro con exponer al ridículo al presidente, lo que persiste es la frustración de decenas de miles de personas que diariamente tienen que malvivir el momento de intentar entrar o salir de la ciudad, y el deterioro constante de su calidad de vida; sintiendo en carne propia la burla del “24 horas al día”, mientras cruzan por un lugar donde no hay nadie trabajando, justo en el momento en el que [quizás] la emisora que escuchan anuncia la [supuesta] eficiencia del MOPC y todas las otras mentiras desmontables… Y así, todos los días.