Afrenta a la Marcha Verde
El movimiento social más importante de los últimos 40 años de vida política del país fue la Marcha Verde. Haber sido capaz de congregar a una pluralidad de intereses, alrededor de una causa de bien común, y movilizarla en multitudes durante tres años, terminó sacando del poder a la maquinaria electoralista y politiquera que era el PLD.
Ni Luis Abinader ni el PRM podían por sí solos ganar esas elecciones del 2020. La Marcha Verde propició esa posibilidad, y lo hizo alzando la bandera de un ejercicio democrático del poder, que dejara atrás el pasado arrogante, corruptor, corporativista y autoritario que había practicado la clase política en su conjunto.
El gobierno actual vuelve a prácticas del pasado, que le huelen mal a una ciudadanía que creyó, votó y puso a Abinader en el poder con la esperanza de cambios reales. No puede haber peor afrenta al espíritu y memoria de la Marcha Verde, que darle la espalda a sus postulados y reanimar el pasado como práctica de gobierno.