Los cambios de 2024 y los enigmas del 2025
Al final de los doce meses de cada jornada que suman los 365 días nos disponemos a evaluar durante esta fase del final, en este caso de todo el 2024, pensando en lo que puede suceder con la próxima jornada: el 2025.
Escribo jornada porque precisamente un 2024 o un 2025 puede recibir tanto un título o nombre masculino como femenino.
La Iglesia precisamente es madre, tiene como género el femenino que se complementa con el masculino: los dos géneros esenciales y naturales de la naturaleza humana conforme a la Creación de Dios.
Pensando en el balance o evaluación del 2024 recordé ante todo que soy una persona que he dispuesto mi vida para el servicio al prójimo fruto de la formación y mis convicciones cristianas.
Por eso empiezo con esta simple introducción.
2024:
Leía hace poco un recuento de un artículo de la edición en español del diario The New York Times sobre cosas que ocurrieron por primera vez en 2024, y entre ellas menciona el Times la elección de una mujer como Presidenta de México.
México es un gran país, que tiene como patrona a Nuestra Señora de Guadalupe, por tanto de gran devoción a la Virgen María, madre de la Iglesia.
El periódico de Nueva York, sin embargo, deja fuera de su crónica la derrota de una mujer en las elecciones de los Estados Unidos y al parecer quedó fuera del recuento porque es la segunda vez ya que una mujer pierde unas elecciones frente a un mismo candidato: Donald Trump.
El presidente Trump le ganó a Hillary Clinton y por primera vez fue electo presidente de su país en el 2016. Trump luego fue derrotado en 2020 por Joe Biden y recién el pasado 5 de noviembre le ganó las elecciones a la candidata del Partido Demócrata Kamala Harris.
Si escogiéramos las noticias o hechos más importantes del 2024, indudablemente que la victoria del candidato del Partido Republicano, Trump, posiblemente ocupa el primer lugar.
Además debemos analizar los temas y debates que se desarrollaron en el proceso electoral de los Estados Unidos, y entonces podremos entender las razones por las cuales Trump derrotó a dos mujeres del Partido Demócrata.
Más que un asunto interno de los Estados Unidos, sabemos que el retorno al poder del presidente Trump tendrá implicaciones para todo el mundo debido a la influencia de esa gran nación en la economía y la política mundial y por su poderío militar.
2025:
Uno de los enigmas que trae el cambio de dirección del Gobierno de los Estados Unidos se relaciona con un tema de crucial interés para la Iglesia: la paz mundial.
El Santo Padre Francisco y el Magisterio de la Iglesia siempre han puesto en primer plano las exhortaciones a los hombres y mujeres para la convivencia pacífica en la familia, en las sociedades y entre los pueblos y estados.
Frente a las circunstancias actuales que vive la humanidad, ante las amenazas de tantas guerras en Europa, Medio Oriente, África y Asia, las promesas del presidente Trump despiertan esperanzas.
No obstante, sus planes de deportaciones masivas de inmigrantes no documentados generan incertidumbre.
En Nuestro País:
En la República Dominicana estamos a la expectativa esperando la evolución de estos procesos políticos internacionales que de una u otra manera nos afectan.
Nuestro país ha avanzado notablemente en los últimos 30 decenios, esto es, a partir de 1994.
La democracia dominicana se ha fortalecido, como lo demuestran los procesos electorales que hemos celebrado y los cambios de gobiernos que se han producido.
El presidente Luis Abinader volvió a ganar las elecciones en el 2024, como lo había logrado por primera vez en 2020, y ha propuesto y logrado una reforma de la Constitución de la República que le prohíbe a él mismo volver a ser reelecto.
El país avanza institucionalmente.
La economía ha crecido, nuestro pueblo trabajador ha mejorado sus condiciones de vida material, si bien hace falta un mayor esfuerzo para reducir la pobreza extrema.
Con Dios y la protección de Nuestra Señora de la Altagracia esperamos continuar avanzando en 2025 y en las jornadas del futuro.
Bendiciones para todos.
el autor es Obispo de la Altagracia