PUNTO DE MIRA
El DNI es otro error de la improvisación del PRM
La errónea creencia que el Estado es una extensión propietaria del PRM provoca que el presidente Luis Abinader insista en la improvisación y los naturales errores que esto conlleva. Ese errático desempeño debilita la confianza del ciudadano en la figura presidencial.
A veces asalta la duda de que el mandatario carezca de asesores o que él no los escucha. En reciente ocasión de uno de los traspiés del mandatario, afloró la idea que tenemos un gobierno sin gobierno porque el consultor jurídico fue sobrepasado con la designación de Carlos Pimentel, quien además de director de Compras y Contrataciones seria director de Alianzas Público Privadas. Fue un choque curioso a nivel de insólito porque el que redacta, numera y hace publicar los decretos renegaba de la pieza que hizo o contradecía al presidente de la República.
El decreto se deshizo y todos quedaron como en el principio. Otra muestra de improvisación fue el dos veces intento de reformar la captación de impuestos. El presidente hizo su periplo y se dijo que las reformas serían su legado, pero en cuanto a los tributos se quedó con la marca millas en cero. Nuevamente la creencia de que el poder se ejerce sin contar con la oposición generó que tuviera que recoger los bártulos jurídicos. Abinader se quedó sin pito ni flauta. Los eventos narrados son recientes uno quedó con decreto sin moño y otro fue un intento que murió en cuna, pero lo más reciente fue el tumbe que le da el Tribunal Constitucional invalidar la ley de enero de este año que crea la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI). Pese a la oposición de la opinión pública y que conocedores del poder, como Leonel Fernández, advirtieran al presidente Abinader se siguió adelante con su proyecto de revivir el Servicio de Inteligencia Militar (SIM), de Trujillo. Estos errores en diferentes instancias del gobierno deben ser tomados en cuenta por el presidente Abinader, un político que ha mejorado notablemente en el manejo de su imagen pública pero que adolece de actuar sin sopesar el impacto de las medidas que anuncia por lo que a menudo sus ofertas se quedan sin cumplimiento.
Ya está bueno de improvisar e inventar medidas.
Lo deseable es que el gobierno se empeñara a fondo en cumplir con las promesas o que pase del primer picazo a la culminación de su gestión. El presidente debe convertirse en el supervisor de sus ofertas de obras para que los funcionarios no se distraigan. Hace algún tiempo advertí de los nocivos efectos de la lucha interna por la candidatura presidencial en el PRM y si los funcionarios desatienden sus funciones para estar fortaleciendo sus grupos van a tener sombreros, pero sin cabeza para usarlos.
Los aspirantes presidenciales del PRM que no quieren ponerse a trabajar debían ser removidos de sus cargos para que el pueblo reciba las obras para las cuales pagó y así podamos ver donde fueron a parar los préstamos en dólares y el dinero recibido por el arrendamiento de los aeropuertos a Aerodom.
El gobierno debe entender que nuestro avance institucional obliga a cumplir con las normas legales y dejarse de inventar fórmulas mágicas como esta de suprimir instituciones públicas para buscar fondos, pero sin embargo prometen que dejarán los ya empleados. Ya está bueno de improvisar cuando lo que se requiere es gobernar.
Esta lección del TC con respecto al DNI es una advertencia al gobierno para que desista de las improvisaciones y se ponga a trabajar y cumpla lo prometido en el pasado cuatrienio.