Los chacales incitan al endeudamiento
Ustedes recordarán que habíamos hablado en otros momentos de los famosos chacales, que había denunciado el ya famoso autor del libro El Sicario Económico, John Perkins. La denuncia de Perkins sugiere, que estos organismos multilaterales del financiamiento internacional, prácticamente incitan y obligan a países con recursos naturales, a endeudarse en demasía, para luego pasar factura, cobrándose a precios de vaca muerta con sus recursos naturales.
Basados en esa teoría es comprensible la carrera de endeudamiento que casi nadie puede justificar, pero que se multiplicó en los últimos años.
Se han sentido las voces opositoras de algunos legisladores, quienes se oponen al contenido del presupuesto nacional proyectado para el próximo ano 2025 y que ya fue aprobado por el Glorioso Sello Gomígrafo del Senado de la República. Algunos entienden, que no incluyen elementos que realmente satisfagan el interés nacional, y otros plantean, que se incluyen endeudamientos que no están dispuestos a aprobar.
Sin embargo, por otro lado, a pesar de la primera insistencia del gobierno para someter y lograr el apoyo para la reforma fiscal, se planteaba un escenario inicialmente de crisis, donde los mismos actores influyentes internacionales, tales como calificadoras de riesgo, Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo, establecían la necesidad de la reforma fiscal y lo daban como una obligatoriedad, sin embargo ahora sorprenden con declaraciones que a todas luces son contradictorias.
Con el retiro de la reforma fiscal, se generó la necesidad de un nuevo enfoque, para poder abordar los temas del presupuesto nacional. Algunos economistas intentaron defender a raja tablas la reforma, otros más sensatos, planteaban que aunque el endeudamiento del país era grande y el servicio de la deuda, copa un porcentaje importante de los ingresos fiscales, no estábamos en una crisis que obligara a una reforma fiscal. Los comisionistas y los chacales, han cambiado varias veces de parecer, la prensa no nos deja mentir.
La reforma fiscal integral, que era el proyecto que se quería vender como conveniente, implicaba un impacto en los ingresos, a través de nuevas cargas tributarias y un impacto en las gastos, a través de la eliminación de gastos innecesarios, incluyendo la fusión o eliminación de entidades y del gasto tributario.
Dado el retiro de la reforma fiscal, por la valiente oposición popular, se siguieron los intentos de asustar la comunidad con ideas anti populistas, justificándolas con la incapacidad de financiarlas, pués no se aprobó la reforma fiscal.
El tiburón herido, siguió dando coletazos, y todo un andamiaje definitivamente acordado y planificado, ha incitado la participación independiente, de esos mismos organismos internacionales, señalados como los Chacales, modificando su pensamiento sobre la República Dominicana, emitiendo reportes sobre el país que más crece en la región, y su excelente manejo y desempeño económico. Parece que Cristóbal Colon nunca descubrió América.
Bancos multilaterales, calificadoras de riesgos, y otros organismos relacionados con el financiamiento internacional, crearon el nuevo escenario, para que se pueda continuar con la carrera de endeudamiento, que se en el fondo lo que se proyecta en el nuevo presupuesto nacional.
Como siempre, se dió el empañete, para proyectar la imagen de una terminación perfecta, se tomaron medidas manipuladas, mientras se cierran o fusionan entidades, se suman por otro lado nuevos nombramientos, que superan con creces los eventuales cierres, por aquello de la contención del gasto corriente.
Y cerramos con broche de oro, sumando el informe de la ONU y la FAO, al decretar las 12 metas para este cuatrienio, incluyendo el declarar Hambre Cero y Reducción de la Pobreza para el año 2028.
Todo parece estar planteado, y sin lugar a dudas, no existe forma de ejecutar las acciones que requieren el logro de estas metas, si no se destinan recursos para ello. Y como el país esta boyante de recursos, de inmediato se asoman los embaucadores, los mercenarios Chacales denominados por Perkins, y no solo creamos el escenario de excelencia en el desempeño económico, sino que también abrimos las puertas de la bóveda para nuevos endeudamientos.
Pero además, nos aseguramos en combinación con los intereses supranacionales, que esas metas declaradas, incluyan otras no anunciadas, pero que también forman parte de la Agenda 2030, como condiciones fundamentales. Tal sería el caso, de los flujos migratorios, a propósito de la crisis haitiana, que no terminará, aunque se completen los soldados en la famosa misión y no existan pandillas.
No solo tenemos el peligro de pérdida real de soberanía, teniendo que aceptar condiciones dañinas para la sostenibilidad de la independencia financiera nacional, sino que además, seguimos hundiendo el barco con más pasajeros sin asientos, a pesar de las tormentas del camino.
Lo triste de todo esto es que los comisionistas locales también hacen su agosto, y que la cultura política y del manejo de los recursos públicos continua, dirigiendo el flujo de los recursos frescos a los nuevos sacos rotos.
¿Qué hablar de hambre cero y seguridad alimentaria?, esto implica necesariamente más gastos corrientes y prácticamente cero inversiones en capital. Pero ¿Cómo justificar con un apoyo supranacional moral, el darle a las personas la comida de un día, sin enseñarles a pescar?.
Esto sigue siendo peor que más de lo mismo, un auto engaño y necesariamente una nueva estafa a la nación dominicana.