Una buena noticia
El anuncio de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET) sobre el empalme final del viaducto que conecta la extensión de la Línea 2 del Metro de Santo Domingo hacia Los Alcarrizos marca un momento trascendental en el transporte público del país.
El avance, que coloca la obra civil en un 95% de ejecución, subraya la celeridad de los trabajos y la firmeza con la que el gobierno afronta las necesidades de la población en materia de movilidad urbana. Los 6,3 kilómetros del viaducto, que incluye cinco estaciones y un túnel de 940 metros, constituirá una solución integral y moderna al problema de congestión vial que afecta a más de un millón de personas en la zona.
Y es que su conexión con la Estación María Montés en el km 9 transformará radicalmente el atascado desplazamiento desde Los Alcarrizos hacia la capital, promoviendo un flujo vehicular más ágil gracias a una marginal adyacente y otras adecuaciones viales.
Pero además, el reducir las emisiones de CO2 y mejorar la calidad del aire representa un compromiso con el desarrollo sostenible así como con el diseño de alternativas integradas y responsables que consolida la visión de continuidad del Estado del presidente Luis Abinader y muestra la eficiencia de la OPRET y de su director Rafael Santos Pérez.
Otro punto resaltable es que es que la obra, respaldada por altos estándares de calidad y rigurosas auditorias internacionales de transparencia, ya será entregada a mitad del año que viene. Así las cosas, la extensión de la Línea 2 del Metro no será solo un nuevo tramo físico sino también un puente hacia un futuro más conectado, sostenible y justo para todos los usuarios.