PUNTO DE MIRA
Aumenta la lucha interna en el PRM
La parte belicosa del PRD se fue con el PRM y esa es una variable que le dará colorido al proceso de seleccionar el candidato presidencial del partido de gobierno. Ya se comentan los escarceos que se manifiestan en la joven campaña interna que se expresaron en La Vega luego del abandono de las autoridades municipales electas.
La disposición constitucional que impide a Luis Abinader ser candidato presidencial y la falta de popularidad de Hipólito crea un ambiente de incertidumbre en el partido oficial sobre todo porque enfrentarán al candidato de la Fuerza del Pueblo, Leonel Fernández, quien tiene su campaña presidencial hecha por ser conocido en todos los rincones del país y con una obra de gobierno a la vista.
El PRM tiene que cruzar dos ardientes tramos para lograr retener el poder, algo parecido a la situación del PRD con Jacobo Majluta contra Joaquín Balaguer. En el aquel momento en partido de gobierno sufrió una desgarradora y sangrienta lucha interna para escoger el candidato presidencial mientras la oposición tenia la veteranía de un varias veces presidente. La historia se podría repetir.
Y los que piensan que el FP es un lecho de rosas, se equivocan. También la hay y aunque la lucha interna ni es mala ni anti natural. No es deseada porque no están preparados para soportar las sacudidas y confrontaciones; la ventaja del partido verde es que tiene su candidato presidencial y aunque hubo atisbos de insertar una disputa contra Leonel, el gallo murió en la funda y se entiende que los choques entre leonelistas serán por los cargos electivos y su impacto dependerá del manejo de esas contradicciones.
Aunque se sabe que las luchas internas dinamizan los partidos son peligrosas cuando se salen de cauce por eso se deben tomar medidas de contención.
En el caso del PRM hay un ingrediente que le añade color a la especulación y es que en el partido de los herederos rebotan a los que consideran extra partido, pero no siempre. Salvador Jorge Blanco, quien ganó la presidencia, como ahora a David Collado, era imputado de no ser legítimo miembro del partido.
Así las cosas, en el PRM Wellington Arnaud sufrió las primeras brisas de la lucha interna; Guido Gómez quizá ser el más popular en las bases y fuera del partido, sufrió el peso del poder y ese tiradero de greñas afecta hasta a los calvos.
El presidente Abinader es tenido por muchos como el arbitro futuro, algo que se mantendrá si no inclina su poder en favor de algún candidato como desearía Carolina Mejía o Yayo Sanz Lovatón, aspirantes ambos cercanos al líder del partido, por razones distintas.
Desde hace años el PRM tiene una dirección compartida entre Hipólito y Abinader quienes han sido los competidores por la presidencia salvo en la última versión, convención en la que el Guapo de Gurabo se abstuvo pero que ahora se entiende que podría recaudar el apoyo presidencial para Carolina, incluso del sublíder de la oposición con quien se le asignan vínculos de amistad.
La próxima convención del PRM es espinosa porque sus lideres no buscarán la presidencia y carecen de un candidato con popularidad comprobada, pero aún falta mucho tiempo para escoger candidato, procedimiento que se ha alejado para que tras la escogencia no haya tiempo para forjar grupos de rebeldes.