Servicio militar obligatorio en RD
A pesar del crecimiento económico que ha experimentado nuestro país desde hace ya casi 30 años, el panorama socioeconómico que enfrentan actualmente la mayoría de los jóvenes mayores de edad, caracterizado por factores como educación deficiente y deserción escolar, influencia de las drogas y delincuencia, familias disfuncionales y falta de apoyo, débil formación en valores y civismo, malas influencias culturales exógenas y falta de modelos positivos, acceso limitado a oportunidades, entre otros, obliga a los tomadores de decisiones a buscar soluciones efectivas, y una de ellas podría ser la instauración del servicio militar obligatorio en la República Dominicana .
Obviamente, al ser un asunto de características muy participares, requeriría de un análisis inicial y un debate amplio que incluya todos los sectores con impactos posibles, ante un tema que resulta controversial.
Posibles beneficios del servicio militar obligatorio:
Disciplina y formación en valores: El servicio militar podría fomentar la disciplina, el respeto a la autoridad y su compromiso con la Patria, elementos que son herramientas fundamentales para los jóvenes que provienen de entornos vulnerables; donde se incluyan programas educativos orientados al civismo, la ética, fortalecimiento de la identidad naacional, el respeto a los derechos humanos y la responsabilidad ciudadana.
Alternativa ante la falta de oportunidades: Esto podría ofrecer a jóvenes sin acceso a educación superior o empleo una opción para adquirir habilidades técnicas, disciplina y un sentido de propósito, contribuyendo de este modo a disminuir la exposición a actividades ilícitas, como el uso de drogas y la delincuencia.
Impacto en la cohesión social: La convivencia en un entorno militar diverso podría fomentar la tolerancia, la unión nacional y un sentido de pertenencia, especialmente en una sociedad con marcadas desigualdades sociales, pues ayuda a la inclusión social.
Preparación profesional y técnica: El servicio militar podría incluir formación técnica que prepare a los jóvenes para el mercado laboral, mejorando su empleabilidad.
Desafíos y consideraciones: Estamos conscientes que la implementación del servicio militar obligatorio requeriría una inversión significativa en infraestructura, personal capacitado, equipamiento y programas educativos complementarios; y que encontraría en un segmento de la población cierta resistencia social que podría percibir esta medida, como restrictiva y que nos retrotraería a los tiempos de la dictadura, especialmente si no se acompaña de garantías claras de derechos y beneficios para los jóvenes.
En tal sentido, para tener un análisis abarcador del tema en cuestión, sugerimos diseñar programas flexibles, que no se limite a la instrucción militar, sino que incluya formación cívica, académica y profesional, promoviendo el desarrollo integral de los jóvenes.
Concomitantemente con la formación del servicio militar obligatorio, sería prudente priorizar políticas públicas que aborden las causas subyacentes de los problemas mencionados, como la mejora de la calidad educativa, el acceso a oprtunidades de empleos y programas de apoyo para familias vulnerables.
Para mejor compresión de nuestro planteamiento, sería recomendable analizar ejemplos de países donde el servicio militar obligatorio se ha implementado con éxito, tales como: Israel, Suiza, Finlandia, Noruega, Corea del Sur y Singapur, entre otros, y luego considerar cómo adaptarlo a las necesidades y realidad de la República Dominicana.
En definitiva, el servicio militar obligatorio podría ser un instrumento para enfrentar algunos de los problemas sociales de la juventud dominicana, que debe diseñarse cuidadosamente para evitar efectos negativos y garantizar que los beneficios superen los costos. Además, sería ideal complementarlo con políticas preventivas y programas sociales que brinden oportunidades desde una edad temprana, en adición a una nueva visión compartida de la defensa del territorio, pues, la formación militar en tiempos de paz sería un valor agregado a la juventud dominicana que fortalecería la percepción de seguridad de la población en su conjunto.