Cuándo trasladarán a Bosch al Panteón de la Patria
En noviembre de 2001, el presidente Hipólito Mejía, haciendo caso omiso de las rivalidades políticas entre el fallecido fundador del Partido de la Liberación Domincana (PLD), con el también desaparecido José Francisco Peña Gómez, carismático líder del Partido Revolucionario Dominicano (PRD); esa rivalidad política no fue óbice para que el presidente Mejía recibiera en el Palacio Nacional, con todos los honores que merecían los restos mortales de Juan Bosch en tanto reconocido escritor, historiador, ensayista y político de estatura internacional.
El Estado, como razonó el entonces presidente, no repara en las rivalidades entre sus grandes hombres para reconocerles.
Luego para coronar su admiración por Juan Bosch, el presidente Hipólito Mejía propuso, y fue aceptado, que el recién construido puente sobre el Ozama, paralelo al Duarte, llevara el nombre de Juan Bosch. Guardando las proporciones, esta designación ponía simbólicamente al expresidente Bosch a nivel del Padre de la Patria.
Más tarde, el entonces presidente Leonel Fernández con el decreto 480-09, declaró extensión del Panteón de la Patria la tumba de Bosch en La Vega que, por falta de vigilancia, recordemos, fue vandalizada y sustraída la escultura en bronce “La Gaviota” que sobriamente adornaba el Mausoleo, obra del artista Jorge Pineda que remomoraba el poema que Bosch, prisonero, compuso en 1934 mientras aguardaba en una celda de la fortaleza Ozama.
Recuerdo a su esposa que, al reparar que no tenía vida privada, exclamó: “¡es que me he casado con un Monumento nacional!”. Tenía razón.
Dejar en La Vega los restos mortales de Juan Bosch es exponer su tumba al vandalismo recurrente. En el Panteón de la Patria de Santo Domingo hay una guardia de honor que protege a nuestros grandes hombres.
Juan Bosch, cierto, sólo gobernó 7 meses; pero, su respeto a la libertades públicas y a la democracia le han convertido en el paradgma de buen gobierno e hizo de Bosch uno de los padres de la democracia de que goza la República Dominicana desde hace más de medio siglo.
Hoy que sus enemigos han depuesto sus afiladas hostilidades, que el PLD no está en el poder y que han transcurrido 23 años de su muerte, la imagen pública y/o privada de Bosch sigue incólume. Entonces si ya existe un decreto ¿por qué no trasladan a Bosch al Panteón de la Patria junto a los forjadores de nuestra democracia?