UN MOMENTO
Bueno por naturaleza
La naturaleza humana, arraigada en la bondad, busca constantemente el bien.
Sin embargo, a lo largo de la historia, elementos externos han introducido discordia y conflicto, nublando en ocasiones nuestra visión de lo bueno.
La educación familiar juega un papel fundamental en el desarrollo de esta naturaleza bondadosa.
Al inculcar valores como la empatía, la solidaridad y el respeto desde temprana edad, los padres y educadores guían a los niños hacia un camino de crecimiento personal y social positivo.
Al fomentar el bien en las nuevas generaciones, estamos honrando nuestra propia humanidad y construyendo una sociedad más justa y compasiva.
Hemos nacido para el bien y para seguir la bondad de Dios, nuestro Señor.
Hasta mañana, si Dios usted y yo lo queremos.