PUNTO DE MIRA
La victoria de Trump no solucionará nada
La victoria de Donald Trump lejos de alejar los problemas internos pone sobre la superficie la situación de Estados Unidos, país que como un imán atrae a deslumbrados ciudadanos de todo el mundo.
Hace unas décadas fui invitado por el Departamento de Estado a una gira política por ese país y en el Pentágono participé de una conferencia sobre el impacto de la migración ilegal, el evento iba dirigido a personas que tenían influencias para obtener visas en favor de otros, posición que en ese momento estaba ocupando por mis vínculos políticos.
El orador era un vice ministro de Defensa de los Estados Unidos quien explicó que por la influencia de funcionarios de la RD y amigos de Estados Unidos se hacían saltar los controles migratorios para favorecer personas que buscaban quedarse ilegalmente. Esos migrantes iban sumando un reclamo adicional de servicios, empleos y viviendas que no estaban contemplados en los planes de los diferentes estados.
Allí me percaté del negativo impacto de la migración descontrolada que sigue creciendo hacia Estados Unidos y fue un arma de combate electoral en favor de Donald Trump.
La recién pasada campaña electoral mostró que Norteamérica es una nación muy dividida necesitada de un liderazgo que la unifique hacia una meta tangible, sobre todo en un momento que otras naciones se unifican para desplazarla.
Los problemas de Norteamérica están por encima de personas, tienen que ver con su orientación económica y la competencia geopolítica algo que está solapado por la confrontación de las preferencias presidenciales.
La gran potencia tiene una alta disponibilidad de mano de obra, pero su industria o inversiones están fuera del país y dudo mucho que Trump pueda cambiar esa realidad porque el tiempo es corto y los adversarios son poderosos. El vencedor de las recién pasadas elecciones en vez de conciliador parece un castigador por lo que es difícil una reunificación a corto plazo.
No obstante, aunque se reciba esa la actitud tajante de Trump el mensaje del gran capital le habrá llegado y muchas de sus promesas y ofertas presidenciales de licuarán durante estos cuatro años y seguirá la migración ilegal que asumirá mayores riesgos en busca de su sueño dorado.
El nuevo periodo de Trump será un paño tibio.
Percibo que el antagonismo que arropa a Norteamérica también oculta las raíces de sus problemas y aparentan vivir en una burbuja sin conexión con otros pueblos. Grandes naciones se están agrupando para acelerar esa lucha interna algo que su liderato político parece no ver.
La manipulación del pensamiento popular en Estados Unidos dificultad el encuentro de soluciones.