Desde mi pluma
Una victoria para la gente
Arrancamos esta semana con una nueva “marcha atrás” del Gobierno del presidente Luis Abinader. En esta ocasión una muy anhelada por el pueblo: el retiro del proyecto de modernización fiscal. Aunque la decisión fue recibida con alivio, este episodio no sólo marca el “fin temporal” de una propuesta impopular, sino también una oportunidad de reflexión.
Fueron días intensos, llenos de dudas, incertidumbre y ansiedad donde la mayoría de los dominicanos nos unimos en un solo clamor, deseando que la iniciativa de reforma sea mejor formulada, que se construya en base al consenso y a la participación de todos los sectores.
Lejos de etiquetar esta decisión del Presidente Abinader como un acto de gracia o generosidad, es importante reconocer que esta victoria fue lograda por la ciudadanía.
Quiero darle todo el crédito a cada ciudadano que alzó su voz, que acudió a las vistas públicas, que, desde sus plataformas, pequeñas o grandes no fueron indiferentes ante lo que se avecinaba. Fue motivo de orgullo escuchar las ponencias, en su mayoría con mucha altura y realismo, dignas representaciones del sentir del pueblo.
Una vez más, queda demostrado que el verdadero poder lo tiene la gente y que no hay nada más importante para cualquier persona que viva en un estado democrático que preservar su derecho a disentir, a expresar su opinión, su derecho a ser escuchado.
Por otro lado, considero esta decisión una gran lección para la administración pública sobre la necesidad de involucrar a la gente en la formación de cualquier política o medida, sobre todo en las trascendentales y las que les impactan más directamente, para evitar división y malestar general.
Mientras tanto, resta continuar atentos ante cualquier futura propuesta, pues indudablemente la reforma fiscal es oportuna, más debe ser inclusiva y equitativa.