PEREGRINANDO A CAMPO TRAVIESA
En el 2010, ¿qué esperaban Benedicto XVI y la Iglesia de los jesuitas?
En una intervención en Asunción, Paraguay en noviembre del 2010, Adolfo Nicolás respondió a esta pregunta: ¿qué quiere la Iglesia de nosotros los jesuitas? Resumo su respuesta con sus propias palabras, lo que Benedicto nos pide es profundidad con humildad y creatividad.
La Iglesia y todos necesitamos profundidad nos llega “un gran flujo de información”, pero nos lo procesamos con profundidad. “Vivimos la globalización de la superficialidad. No hay tiempo para leer, reflexionar, dialogar, compartir.”
La superficialidad también se da en la Iglesia, “muchos obispos tienen una idea de la Vida Religiosa superficial”. Tenemos que ayudar a que haya más reflexión en nuestra Iglesia. Nos toca servir a los obispos con la profundización. Es vital pues “ todo lo que va a Roma, viene de los obispos. Lo que llega a Benedicto viene de los obispos.” Tenemos que darles fuentes de profundidad,” pero es servicio hacia la profundidad hay que realizarlo con humildad y creatividad.
Nos toca descubrir que somos “la mínima Compañía, la experiencia de la humildad”. Nos falta la humildad de reconocer la mínima Compañía de Jesús, y cuando lo hacemos, es nos motiva “a ser universales, nos lleva al discernimiento, a ser más guiados por el Espíritu.”
Esa humildad va de manos con la creatividad. Estos tiempos nos revelan como faltos de creatividad, esa “agilidad mental creativa, reinventar.” La creatividad se apoya en las raíces que tengamos en la cultura y es “fruto de una actitud, no de la edad, de aprender con paciencia, con dolores y contando con mucha colaboración.”
Y los obispos, ¿qué esperan de la Compañía? “Tres aspectos principales 1ro. Dar pensamiento, el aspecto intelectual, la profundidad, nos falta dar pensamiento. Necesitamos hombres de altura intelectual.” “2do. Ejercicios Espirituales, la mística de la Compañía, que aportemos dinamismo con los Ejercicios Espirituales a la iglesia. 3ro. La formación del Clero, que aportemos formación en todos los sentidos.” Pero lo principal que esperan los obispos “es que la Compañía aporte pasión por Cristo. También esperan influencia doctrinal en la Iglesia. Antes la Compañía influenció en la doctrina de la Iglesia, de modo positivo. Que pueda la Compañía dar maestros cultos, gente de estudio y con profundidad espiritual a la vida de la iglesia. Muy importante la fidelidad creativa.”
¿Cuáles son los mayores fallos que debemos corregir los jesuitas?