En la diana

Reforma tributaria y tasa de interés

Primer Tiro

Las afirmaciones basadas en evidencias requieren que estas sean debidamente identificadas y minuciosamente analizadas, proceso no cumplido cuando se afirma que la reducción en la rentabilidad relativa después de impuesto de las inversiones financieras de las personas físicas, resultado que produciría la propuesta de reforma tributaria, generaría a su vez un proceso de dolarización y exportación de capitales. Es obvio que en este caso la evidencia empírica más robusta es lo que ha sucedido cuando en ocasiones anteriores la disminución de la citada rentabilidad ha sido impuesta por las reducciones de la tasa de interés que se aplican en tiempos de flexibilización de la política monetaria. Las inversiones financieras de las personas físicas representan el 7.2% del total de las inversiones en instrumentos financieros y títulos de deuda pública y privada, y si se toma en cuenta que una gran parte de las mismas pertenecen a pequeños y medianos inversionistas que no reaccionan cambiando sus inversiones de pesos a dólares, entonces se podría plantear que el aumento del referido impuesto tendría un impacto muy poco significativo en la salida de capitales.

Segundo Tiro

El aumento de 10% a 27% de la tasa impositiva a los intereses percibidos por las personas físicas equivale a una reducción de 18.8% en la tasa de rentabilidad después de impuestos, menor a la reducción de 23.5% aplicada por el Banco Central a su Tasa de Política Monetaria (TPM) durante mayo 2023 y septiembre del cursante ano. Son los inversionistas institucionales o personas jurídicas (fondos de pensiones, entidades financieras, empresas comerciales y otras sociedades) las que reaccionan cambiando de posiciones por tipo de moneda cuando se reduce o aumenta la tasa de interés que determina su rentabilidad relativa en moneda nacional, y el proyecto de reforma o modernización tributaria no modifica la tasa impositiva aplicables a los mismos. La correlación positiva y estadísticamente significativa entre la reducción de la tasa de interés y el aumento del tipo de cambio debe buscarse en las funciones de reacción de los inversionistas institucionales a los cambios en las rentabilidades relativas.

Tercer Tiro

La conclusión de todo lo hasta aquí expuesto es simple y sencilla: una reducción de la tasa de interés siempre causará más presión cambiaria y más riesgos de salidas de capitales que un aumento de la tasa impositiva a los intereses percibidos por las personas físicas. Pero hay otro asunto mas complicado e importante en la relación entre reforma tributaria y tasa de interés: la primera produce un aumento de precios que puede ser de más de una vuelta, y si las expectativas de ese efecto son duraderas, la segunda tendría que ser aumentada, en cuyo caso se llegaría al final del periodo de flexibilización monetaria iniciado en mayo del año pasado, la cual es necesaria y casi imprescindible para mitigar el efecto recesivo inicial que produce toda reforma que aumenta la presión tributaria. Pero se requiere una nueva arquitectura de política monetaria que recupere la efectividad de la reducción de la TPM, mejorando significativamente el mecanismo de transmisión hacia las tasas activas y pasivas. Pero como no hay nada gratis, el beneficio de mantener y profundizar la flexibilidad monetaria tendría un costo en términos de presión cambiaria y reservas internacionales.