UN MOMENTO
Erradicación de la pobreza
La pobreza no se erradica con planes sociales, ya que estos solo proporcionan soluciones temporales. El combate efectivo contra la pobreza requiere educación, empleos y la enseñanza a los ciudadanos para que sean forjadores de su propio progreso. Cuando buscamos únicamente paliativos para resolver un problema, no encontramos una solución definitiva. Si no abordamos la preparación, el empleo y la capacitación de los ciudadanos para ser los arquitectos de su propio destino y progreso, no lograremos erradicar la pobreza.
Dios, nuestro Señor, bendice siempre el trabajo y la generosidad, pero también nos llama a progresar y avanzar, para que el ser humano no viva en la miseria. Debemos enfocarnos en soluciones sostenibles que empoderen a las personas a través de la educación y el empleo.
Hasta mañana, si Dios usted y yo lo queremos.