Ideando
Publicidad offline, publicidad online
Mientras veamos publicidad offline en los países desarrollados como Estados Unidos y este tipo de esfuerzo esté siendo utilizado por empresas tan tecnológicas como Amazon, seguiré creyendo que la publicidad offline aún tiene su importancia para la industria.
Los medios tradicionales que forman parte de este tipo de comunicación gozan de admiración, de respeto y credibilidad y esos valores juegan un papel determinante para las audiencias.
Aquí es innegable el protagonismo que tienen los diarios en ciertos mercados de lectores y lo importante que siguen siendo los mismos como vehículos publicitarios. La prensa es el medio que deshace los infundios y nada se cree hasta que no se lee en un diario.
Nadie puede cuestionar la popularidad de la radio. Mientras las personas circulan en su vehículo en avenidas y carreteras del país ella les hace compañía. Ya no como recurso para escuchar música, pero sí para informarse y entretenerse, la radio tiene una vigencia masiva en el país. La popularidad comprobada de muchos espacios radiales así lo demuestran.
Lo propio pudiera decir de la televisión en determinados horarios y espacios cuya audiencia es real y significativa.
En cuanto a la publicidad exterior, a pesar de que no tenemos como cuantificar de manera precisa el porcentaje de personas que lee una valla o un mupi o cualquier publicidad de este tipo, a simple vista y por la cantidad de vehículos circulando en las vías públicas más transitadas, realmente sabemos que se trata de volúmenes significativos de público. Me enteraron de que en algunas ciudades asiáticas ya tienen tecnología para medir la cantidad de personas que miran una valla a través de cámaras que graban y reportan numéricamente la totalidad de lectores.
La publicidad offline sigue siendo un recurso válido para la publicidad.
La única diferencia que desde mi punto de vista existe entre publicidad offline y publicidad online estriba en dos aspectos básicos: La publicidad online es más económica, puede precisar sus mediciones en términos de resultado.
Los esfuerzos online tienen su utilidad y sus méritos verdaderos, pero parece que para las grandes marcas lo ideal es distribuir equitativamente sus presupuestos publicitarios y no privilegiar en sus estrategias ni una ni otra alternativa.