CONTROVERSIA
Respaldo a las repatriaciones
El presidente Luis Abinader participó en una reunión del Consejo de Seguridad Nacional en el Ministerio de Defensa, en la que se anunció repatriaciones de 10 mil ilegales haitianos por semana, cuya ejecución estará a cargo de la gestión del nuevo Director de Migración, Vicealmirante Lee Ballester, designado en el cargo días antes. Es claro que el presidente Abinader reaccionó ante la pasividad pasmosa de la Comunidad Internacional, que sigue en los hechos mirando para otro lado mientras Haití se desmorona y se sume en el abismo del caos.
Igualmente, el Presidente reacciona ante un estado de ánimo de la sociedad dominicana que demanda acciones contundentes para frenar la invasión haitiana, al grado de que encuestas realizadas por prestigiosas empresas dan que un 75 % de la población considera el problema haitiano como uno de los principales de la nación.
Muchos amigos me han criticado por el apoyo que siempre le he dado al presidente Abinader en este crucial tema. Estoy convencido, más allá de mi relación de amistad de décadas con el Presidente, que él está genuinamente comprometido con la defensa de la República. Un compromiso histórico que en su segundo mandato con fecha de salida del poder en agosto del 2028 se acrecentará. Luis, al que yo conozco desde muy joven, sabe no le puede fallar al país ante la invasión haitiana y las presiones internacionales que recibirá para doblegar su derecho a deportar ilegales, ni tampoco le puede fallar a su extinto padre Don Rafael, que fue un hombre comprometido en la defensa de RD y con pensamientos muy claros sobre el problema haitiano, con el que tuve oportunidad de conversar en los últimos años de su vida. Por eso no me extrañaron las medidas enérgicas tomadas por Abinader y su gobierno. Y creo que más allá de las repatriaciones de 10 mil haitianos por semana se deben añadir medidas fundamentales, como marcharle de frente a la ancestral corrupción militar en la frontera. Igualmente, es urgente importantizar el papel de la persecución judicial contra el tráfico de ilegales; designar un Procurador y cuerpo de Fiscales con Jurisdicción Nacional, con recursos y apoyo, para realizar sometimientos que procuren condenas ejemplares en justicia. Sólo así, con un duro régimen de consecuencias, podremos contener el gran negocio se mueve detrás de la mafia de tráfico ilegal de haitianos.
Creo que el Vicealmirante Lee Ballester, oficial a quien conozco hace décadas, tiene un reto histórico con la Patria. Confío en su reciedumbre de carácter y que su mando en Migración pueda marcar un antes y un después en el tema de invasión haitiana. Tiene la herramienta legal y el apoyo político del Presidente para hacer su trabajo en coordinación directa con las Fuerzas Armadas.
El pueblo está contento con las medidas adoptadas y respalda las repatriaciones, pero velará porque las mismas sean una realidad y no caigan en el vacío en los próximos meses. Nuestro pleno respaldo al Presidente en este tema. ¡Tire pa´lante, Presidente!