MP: ¿creamos un monstruo?

En teoría, nada ni nadie está por encima de la Constitución de la República y el que - vestido o revestido de alguna autoridad- osare infringirla de manera alegre, debe recibir sanción ejemplar. Pero, reafirmando una frágil institucionalidad y poniendo en entredicho el proclamado estado de derecho en el país, lo que se da aquí en la práctica muchas veces en materia de violaciones y atropellos ciudadanos es penoso, peligroso y muy lamentable. ¿Cómo es posible que los llamados a perseguir y buscar condena para los presuntos autores de hechos y delitos graves sean los primeros violadores y “pisoteadores” de normas, procedimientos y derechos fundamentales? La autoridad, en este caso el Ministerio Público y el allanamiento aparatoso en horas de la noche a la casa del ex director del INTRANT Hugo Beras, se descalifica cuando se extralimita, atropella y violenta principios elementales. Así como nadie- por más cuello blanco o padrinazgo que tenga detrás - debe ser vaca sagrada que el brazo de la ley y de la justicia no lo alcancen, ningún poder del Estado ni representante de este puede tener tanta discrecionalidad o independencia en su accionar oficial que ninguna instancia lo pueda controlar. No en pocos humanos el mucho poder marea, envalentona y provoca grandes daños, en especial cuando hay algunos egos o prejuicios de por medio. A la abogada Laura Acosta se le escuchó decir que: “hemos creado un monstruo”, refiriéndose al Ministerio Público, cuando el fiscal actuante le negó ver y asistir a su defendido y, contaminando o invalidando eventuales elementos de pruebas, dispuso sacar cajas y cosas de la vivienda allanada sin la firma del acta de rigor. Por acciones y actuaciones desbordadas como esa, que es una de tantas, es que muchos han – o hemos- visto, hasta cierto punto, como un riesgo y peligro la idea de “independencia” del MP del presidente Abinader. ¿Se imaginan carta abierta y ningún control para cierta gente dada al aparataje y al efecto mediático en las acciones de persecución del delito? Cierto que frente al escándalo del contrato del INTRANT y el apagón de semáforos que provoco un caos en la capital el país esperaba hace rato una respuesta concreta y la incriminación de los responsables, pero se pudo guardar la forma y respetar normas y la propia Constitución. Hugo pudo ser citado, como otros, sin ser atropellado y sin alterar la paz de sus hijos y vecinos (¿). encar-medios @hotmail.com