En la diana
Costo/beneficio reducción tasa de interés
Primer Tiro
Entre mayo del 2023 (fecha de inicio de la nueva política de flexibilización monetaria), y septiembre del 2024, la Tasa de Política Monetaria (TPM) del Banco Central se redujo en 175 puntos básicos (1.75 puntos porcentuales) y el tipo de cambio se depreció en un 9.85%, lo que significa que por cada 100 puntos básicos de disminución de la TPM, el tipo de cambio subió un 5.63%. Durante ese mismo periodo, la tasa de interés activa promedio preferencial (la tasa prime que se cobra a las grandes empresas de menor riesgo crediticio, y la que tiene efecto sobre la demanda de crédito y reactivación de la economía) se redujo en tan solo 4.55 puntos básicos, un punto por cada 38.5 puntos de reducción de la TPM. Dado que en el universo de la existencia material no hay nada gratis, lo anterior permite recordarles a algunos analistas de los ámbitos públicos y privados que el beneficio de reducir la tasa de interés de los prestamos tiene un costo actual en términos de devaluación, y un potencial costo futuro en cuanto a expectativas de más devaluación e inflación.
Segundo Tiro
Si durante el periodo señalado en el párrafo anterior, para reducir un punto porcentual (100 puntos básicos) a la tasa de interés de los prestamos bancarios fue necesario reducir 38.5 puntos a la TPM, y si por cada punto de esta la devaluación aumentó en 5.63 puntos, entonces el beneficio de reducir un punto a la tasa de interés de los prestamos bancarios a las grandes empresas de bajo riesgo crediticio tuvo un costo de 5.63 unidades de TPM por cada unidad de beneficio: una relación beneficio/costo mucho menor a la unidad. La decisión de la Reserva Federal (banco central de Estados Unidos) de reducir 50 puntos básicos a su TPM es el fundamento de la decisión que acaba de anunciar el banco central local de reducir nuevamente otros 25 puntos básicos a la suya, dejando inalterada la diferencia entre ambas, y que, según la teoría de la paridad de tasa de interés, es la explicación fundamental de la depreciación monetaria registrada y observada.
Tercer Tiro
Si se analiza el escenario en el que todo lo actual se mantiene constante (las TPM de la Reserva Federal y del banco central local se mantienen constantes, el banco central local no aplica un programa de expansión de la liquidez que acelere la reducción de la tasa de interés de los prestamos bancarios, y no se alteran los demás factores del balance de riesgo macroeconómico local e internacional), y si las relaciones de causalidad establecidas en el párrafo anterior son correctas y se mantienen operando en los mercados cambiarios y monetarios, entonces debería esperarse que la tasa de devaluación anualizada actual del 5.6% se mantenga, y que la tasa de interés activa preferencial promedio registre una pírrica reducción de 2.9 puntos básicos, cifra que podría ser insignificante si se compara con la probabilidad de un aumento en la demanda de rendimiento o tasa pasiva en moneda nacional, y de las expectativas de devaluación, lo cual significa que la quizás apresurada decisión de reducir nuevamente 25 puntos a la TPM podría producir más costos que beneficios.