Compromiso con la inclusión y la diversidad
El Día Internacional de las Lenguas de Señas, celebrado cada 23 de septiembre, fue proclamado en 2017 por la Asamblea General de las Naciones Unidas para sensibilizar sobre la importancia de estas lenguas en la plena realización de los derechos humanos de las personas sordas. También conmemora la fundación en 1951 de la Federación Mundial de Sordos, promotora de la diversidad lingüística y el derecho a ser comprendidos y escuchados.
Además de herramientas de comunicación, para 70 millones de personas sordas en el mundo, las lenguas de señas son expresiones de cultura, identidad y derechos humanos, permitiendo acceso a la educación, el empleo y la participación social en igualdad de condiciones.
Inclusión desde
la educación
El uso de las lenguas de señas en el ámbito educativo es clave para garantizar la inclusión de las personas sordas. Durante nuestra gestión como ministro de Educación en la República Dominicana (2020-2022), todas las clases virtuales transmitidas por televisión y radio durante la pandemia del Covid-19 incluyeron interpretación en lengua de señas, asegurando que los estudiantes sordos pudieran continuar plenamente sus procesoseducativos.
Además, los actos oficiales del Ministerio de Educación y las Cátedras Ciudadanas integraron esa interpretación. Estas acciones formaron parte del modelo “Educación para Vivir Mejor”, y tanto las Cátedras como las Clases con interpretación en lengua de señas quedaron como legado en el Ministerio para aprovechamiento en futuros años escolares.
Las lenguas de señas como recurso de inclusión
Las lenguas de señas representan la riqueza cultural y lingüística de las personas sordas. Según la Federación Mundial de Sordos, existen más de 300 lenguas de señas en todo el mundo, cada una con características únicas que reflejan la historia y cultura de sus comunidades. Estas lenguas son visuales y gestuales, con gramáticas y estructuras complejas, lo que las convierte en lenguas completas al igual que cualquier lengua hablada.
El reconocimiento oficial de las lenguas de señas en varios países ha sido un gran avance en la promoción de los derechos de las personas sordas. Sin embargo, persisten desafíos importantes como falta de intérpretes calificados, escasez de programas educativos en lengua de señas y barreras en el acceso a servicios esenciales como salud, justicia y empleo en muchas sociedades.
El 80% de las personas sordas vive en países en desarrollo, con limitado acceso a educación inclusiva. Según el Banco Mundial, solo el 2% de los niños sordos recibe educación en su lengua materna.
Lenguas de señas y derechos humanos: Un compromiso colectivo
La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, adoptada por las Naciones Unidas en 2006, subraya la importancia de las lenguas de señas para garantizar los derechos fundamentales de las personas sordas. Países como Nueva Zelanda, Sudáfrica, Finlandia y Uruguay han dado pasos significativos al reconocer oficialmente sus lenguas de señas nacionales y crear marcos legales que permiten su uso en la educación, la administración pública y los medios de comunicación.
El Día Internacional de las Lenguas de Señas nos invita a reflexionar sobre la importancia de la accesibilidad para construir una sociedad más inclusiva y equitativa. Gobiernos, organizaciones y ciudadanos debemos tomar acciones para garantizar el acceso igualitario de las personas sordas, reconociendo y promoviendo sus lenguas de señas.
Cada gesto y cada signo en las lenguas de señas simbolizan derechos humanos, dignidad, riqueza lingüística y cultural.Construyamos un futuro en el que todas las voces, sin importar su forma de expresión, sean escuchadas y respetadas.