Los del zigzagueo de siempre
Cerca de la mitad de mi carrera política la he pasado como miembro de la Cámara de Diputados; cuatro veces seguidas recibí el apoyo de la ciudadanía en el Distrito Nacional mediante el voto preferencial para representarlos.
Hasta 2020, fecha en que ingresé al gabinete del presidente Abinader en funciones de ministro, ostenté entre otras posiciones congresuales la vocería de una bancada compuesta por 36 congresistas y miembro del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) por 8 años.
Asimismo, presidí la Red Global de Parlamentarios de 140 países y en dos ocasiones, tuve el honor de ser asambleísta para la reforma constitucional. Aunque ya no tengo voto dentro del hemiciclo, creo oportuno compartir mi experiencia adquirida en ese dilatado período de 18 años.
“Nueva Constitución quitará el nunca jamás” https://listindiario.com/la-republica/2008/08/13/69548/nueva-constitucion-quitara-el-nuncanbspjamas.html fue el encabezado del Listín Diario ante la noticia hecha por el entonces oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) un 13 de agosto de 2008, tras la reunión de su Comité Político que en medio de la algarabía por la reelección del Dr. Leonel Fernández, quiso adelantar el debate que lo rehabilitara para poder volver a postularse en el futuro. La constitución vigente a la sazón del 2003 lo dejaba sin posibilidades de volver a aspirar a la Jefatura de Estado y en esta nueva propuesta de modificación, el gobierno de entonces promovió pasar al modelo brasileño de dos períodos, uno de por medio y poder volver para dos más.
En esa oportunidad también, se propuso bajar la cantidad de miembros de la cámara baja de 178 a 120, lo que el lector podrá confirmar al leer la nota del 14 de agosto 2008 enviada por la organización morada unificada en esa época. “Vocero PLD aboga por reducir número de diputados”https://www.diariolibre.com/actualidad/vocero-pld-aboga-por-reducir-nmero-de-diputados-MUDL28961. Para entonces, los congresistas peledeístas pasaron a abordar la conveniencia de aquella reforma que culminó con la Constitución de 2010. ¡Esa y no otra es la verdad!
El anteproyecto presentado, aprobado en ambas Cámaras y promulgado el 27 de febrero 2009, finalmente retiró la modificación de las diputaciones, pero más bien ampliando y congelando en 190 la matrícula, y manteniendo la modificación sobre reelección. Como podemos recordar, ese texto solo sobrevivió hasta el 14 de mayo de dicho año cuando en el llamado “Pacto de las Corbatas Azules”, se acordó volver a los parámetros de 1994, estableciendo la reelección diferida con un período de por medio. Quizás no dejan de tener razón quienes con tono enfático afirman que lo verdaderamente importante para un grupo de dirigentes oficialistas de entonces fue la rehabilitación del Dr. Fernández para seguir aspirando en lo sucesivo.
Como asambleísta, siempre procuré ser lo más constructivo posible, entendiendo que las enmiendas pueden ser útiles para el avance institucional. Sin embargo, mi voto fue negativo, cuando de cambio de modelo de elección se trata, por considerarlo un nuevo zigzagueo que dejaba un mal precedente; también voté en contra de la iniciativa que pretendía aumentar la matrícula a 190 diputados; como testimonio de lo que digo invito a ver el enlace “Diputados piden reducir número municipios” https://elnacional.com.do/diputados-piden-reducir-numero-municipios/, que para entonces suscitó un debate público, claro está siempre respetuoso con mis colegas. Por igual, me opuse a la inclusión del Procurador en el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) “Ito Bisonó propone sacar la figura del procurador del CNM” https://www.elcaribe.com.do/panorama/ito-bisono-propone-sacar-la-figura-del-procurador-del-cnm/. Cinco años más tarde, cuando nuevamente se convocó reforma constitucional, esa vez únicamente para ver el tema reeleccionista que habilitara al Lic. Danilo Medina, reiteré mi posición. No se trata de conveniencia, de beneficios, más bien se trata de convicción y principios.
“Ito Bisonó pide ampliar la reforma constitucional” https://listindiario.com/la-republica/2015/05/13/366936/reformistas-piden-ampliar-la-reforma-constitucional.html, es la noticia que en este mismo periódico encontrarán los lectores si se remontan al 13 de mayo de 2015 cuando acercándose la asamblea revisora, manifesté que sería buena oportunidad para abordar temas como la elección de un Procurador General independiente así como la reducción de la Cámara de Diputados. Esto fue ignorado por la mayoría calificada de aquel gobierno peledeísta y sus aliados coyunturales. Creí y creo en la equidistancia manifiesta de la cabeza del ministerio público; no se trata de mera popularidad o ventaja coyuntural. Es y sigue siendo mi visión.
Aunque pareciera más reciente, hace ya 15 años de aquella primera experiencia como asambleísta constituyente y desde luego, hay algunas cosas que antes pensaba y que hoy no necesariamente las veo de la misma forma. La vida y más aún en asuntos públicos es dinámica, requiriendo cambios de actitud en momentos determinados; Pero los principios que nos guían, aquellos valores que sirven de brújula, esos son invariables pues más que definirnos como político, nos identifican como ciudadano.
Ahora en 2024, no tengo voto dentro de la Asamblea revisora, más levanto mi voz nuevamente en apoyo a aquello en lo que creo, plasmado en esta ocasión en el anteproyecto de enmienda constitucional presentado por el Poder Ejecutivo el pasado 19 de agosto. Más que por espíritu de equipo y compromiso partidario, factor que no pretendo minimizar, lo hago porque estoy convencido que la iniciativa enarbola con los mismos principios que sirvieron como base trinitaria para la creación de nuestra nación. Me coloco nueva vez del lado de lo que considero conveniente para la mayoría, no solo a mi grupo, ó a mi organización.
Luis Abinader es un presidente excepcional, en cualquier latitud máxima en el contexto dominicano y latinoamericano. Es el primer mandatario que promueve limitantes a su propio poder discrecional y a nivel regional. Esa característica lo inscribe en el listado de los demócratas por encima de los beneficios individuales y lo adhiere el catálogo de patriotas que siempre, siempre ponen por delante el futuro y la convivencia nacional sin titubeos ni dobleces. La propuesta presidencial está revestida sobre todo de institucionalidad, espíritu democrático y pone el interés colectivo delante deseos electorales. Esta iniciativa más que un acto de buena voluntad es un desprendimiento político sin precedentes en nuestra historia política y es por ello por lo que el país debe hacerlo suyo y abrazarle con favor patriótico.