Colaboración
Los riesgos de la reforma constitucional
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En esta tercera entrega me referiré a la pertinencia de la conversión en cláusula pétrea o intangible del modelo de reelección presidencial y a la necesidad de la celebración de un referendo aprobatorio.
A. Elevación a cláusula pétrea o intangible del modelo de reelección presidencial
El modelo vigente establece la reelección consecutiva por un solo período y en el proyecto de reforma constitucional se propone elevar a la categoría de cláusula pétrea o intangible dicho modelo, con la finalidad de evitar que sea cambiado. Sobre este aspecto de la reforma, conviene examinar tres cuestiones. Primero, determinar si la norma en cuestión califica para ser convertida en cláusula pétrea o intangible y segundo, determinar si es necesaria la celebración de un referendo aprobatorio, en caso de que se concretice la reforma en el aspecto examinado.
Tradicionalmente se ha entendido que determinadas materias de la Constitución son vitales para la preservación y el funcionamiento del Estado Constitucional. En esa lógica, se ha considerado que deben crearse mecanismos que eviten que tales aspectos sean modificados o derogados por el constituyente derivado. El mecanismo implementado en algunos sistemas es el de la creación de las cláusulas pétreas o intangibles, mecanismos que es el que existe en nuestro país. Efectivamente, en el artículo 268 se consagra que la reforma constitucional no puede versar sobre el modelo de gobierno que deberá ser siempre, civil, republicano, democrático y representativo.
En la lógica del proyecto de reforma prima la idea de que el modelo de reelección presidencial tiene una importancia y trascendencia que amerita que sea elevado a la categoría de cláusula pétrea o intangible, es decir, colocarlo a la altura del modelo de gobierno que tenemos, institución que es la única que tiene esta condición.
El modelo de reelección presidencial vigente tiene una gran aceptación en la sociedad dominicana, pero eso no significa que sea el único modelo bueno que exista en este momento. Evidentemente que hay otros modelos de reelección presidencial que también son válidos. Como, por ejemplo, la reelección no consecutiva o la prohibición de la reelección.
El hecho de que el modelo de elección vigente no sea el único válido, lo descarta para ser elevado a la categoría de cláusula pétrea. Contrario a lo que ocurre con el modelo de gobierno, en la medida que un gobierno distinto al previsto en la Constitución no sería cónsono con la esencia del constitucionalismo moderno. De manera que, si existen otros modelos de reelección presidencial tan válidos como el vigente, no parece razonable privar a las generaciones futuras de esas otras opciones.
B. Necesidad de referendo aprobatorio
Sobre la necesidad de la celebración del referendo aprobatorio, para el caso eventual de que se eleve a la categoría de cláusula pétrea o intangible el modelo de reelección presidencial, entiendo, como ya se ha planteado, (Cristóbal Rodríguez, Ricardo Rojas, entre otros) que el proyecto de reforma constitucional no contempla la modificación del procedimiento de reforma, sino convertir un texto en cláusula pétrea o intangible. Por la doctrina, el control de constitucionalidad y el procedimiento agravado de reforma constitucional constituyen dos garantías de la supremacía de la Constitucional. Por la vía de la primera se pueden anular las leyes inconstitucionales y por la vía de la segunda se evita que la Constitución sea reformada con la misma facilidad que se reforma una ley. El hecho de que se eleve a cláusula pétrea el modelo de reelección presidencial no debilita el procedimiento de reforma constitucional vigente.
Entiendo, sin embargo, como también ya se ha planteado, que la conversión de un texto de la Constitución en cláusula pétrea requiere, por su trascendencia, que se consulte al pueblo. Ciertamente, prohibir que un texto de la Constitución se modifique es una decisión muy relevante, porque supone quitarles opciones a las generaciones futuras y porque, además, puede constituirse en un obstáculo a la dinámica y a los cambios que inexorablemente experimenta la sociedad.