CONTROVERSIA
El Papa y los inmigrantes
En los últimos días el Papa Francisco ha reiterado su retórica en favor de las migraciones sin hacer distinciones si éstas son legales o ilegales, en una estrategia mediática que desconoce de manera abierta el derecho de los Estados a existir, de expulsar de su territorio a todo extranjero que viole sus leyes migratorias.
Al parecer el Papa Francisco tiene una visión de un mundo sin fronteras, en el que sólo prime la solidaridad cristiana con los más desvalidos, aunque ésto lleve a muchas Naciones y Estados al abismo, borrando sus costumbres, creencias religiosas, culturas, historias y sus respectivos antepasados.
El Papa Francisco está asumiendo desde la jefatura de la iglesia una línea que busca poner a todos los católicos en un dilema moral y de conciencia, a escoger entre el amor a sus respectivas Patrias y el querer ser un buen cristiano. En la óptica del Papa Francisco, para usted ser buen cristiano no deberí exigir que su país tenga leyes migratorias. Y si usted lo hace, no sería un buen cristiano o católico.
Esta posición del Papa le está haciendo un daño estructural a la iglesia, porque no es cierto que usted no pueda amar a su Patria y protegerla y al mismo tiempo ser un buen cristiano.
Nuestros fundadores, los Trinitarios, fueron cristianos y católicos que expulsaron con valentía a los haitianos y su ejército opresor, no sólo por la ocupación física de sus bayonetas, sino también por la ocupación cultural y religiosa que pretendió borrar la raíz cristiana de nuestra sociedad e imponer creencias religiosas contrarias y de adoración a fuerzas malignas. Por eso nuestra Nación es la única en el mundo que tiene la Biblia abierta en su escudo; la cruz blanca en su bandera y el lema “Dios, Patria y Libertad.”
Algo muy diferente sería que el Papa Francisco dijera que al aplicar sus leyes migratorias los Estados deben ser cuidadosos y velar por la parte humana del migrante que sufre penurias y del cual no puede abusar la autoridad de ningún país. Pero no es eso lo que está incentivando la retórica del Papa Francisco. Es una retórica subversiva del orden migratorio de las Naciones como tal, algo que ningún país va a aceptar porque de hacerlo desaparecerían. Ni el mismo Estado Vaticano, rodeado por grandes muros, acepta la migración ilegal ni refugiados en su perímetro territorial.
En nuestro país hay un sector de la iglesia en la misma onda del Papa Francisco, involucrándose junto a ONGs para traer masivamente parturientas haitianas en perjuicio, por su magnitud. de miles de parturientas dominicanas pobres.
Con todo el respeto que le tenemos al Papa Francisco, que sepa que en República Dominicana tenemos un pueblo cristiano, pero que al mismo tiempo ama a su Patria y la defenderemos de la invasión haitiana.