Robótica y empleo
Son varios los estudios realizados por organismos internacionales, instituciones y académicos acerca del impacto de la robótica en el empleo. Sus posiciones son disímiles. Algunos entienden que la robotización de la industria genera nuevos empleos y otros argumentan que se pierden posiciones de trabajo en la medida en que la tecnología robótica se inserta en las fábricas.
Lo cierto es que el avance científico y tecnológico, ha dado a la robótica un impulso sin precedentes en las últimas tres décadas, revolucionando el mercado industrial y laboral. Los japoneses, que son los mayores productores de robots industriales en el mundo, están creando plataformas digitales para establecer “fábricas inteligentes”.
Diseñar, construir fábricas o industrias con equipos en red, es fundamental para lo que se conoce como “internet de las cosas”, utilizado por grandes corporaciones mundiales, como Siemens y General Electric. Estas fusiones sustituyen mano de obra humana, por soluciones tecnológicas. María Fleischmann, del Banco Mundial, explica que “la automatización es la gran amenaza del mercado laboral en el futuro”.
Las empresas japonesas FANUC, Mitsubishi Electric Corporation y la empresa alemana DMG MORI, que fabrican robots, controles numéricos, automatización industrial, materiales eléctricos, arquitectónicos, paneles fotovoltaicos, herramientas de cortes, tornos, fresadoras y soluciones de software, han hecho una alianza para intercambiar informaciones de producción entre diferentes dispositivos y máquinas. Esto les ha permitido ofrecer servicios de gestión de datos, soluciones para la industria de automóviles, electrónicas y semiconductores e investigar las razones por las que un equipo no funciona.
ABB Robotics, empresa mundial de servicios de tecnología robótica, con más de 400 mil robots instalados en el mundo, enfocada en diseñar productos de calidad y con alto rendimiento, lanzó al mercado en el 2018, un equipo denominado “OmniCore”, que permite controlar e integrar de manera digital a los robots, para las “fábricas del futuro”, con soluciones a la medida. Estos nuevos productos han permitido aumentar la flexibilidad de las últimas tecnologías digitales, dirigidas a la industria controlada por la robótica.
Otros productos tecnológicos presentados en el 2018, en distintas ferias mundiales, transformaron la industria y la robótica en beneficio del desarrollo y competencias de las fábricas.
La corporación japonesa Yaskawa, experta en fabricación de controladores de movimiento y robots industriales, presentó en la Feria Automática en Europa, su MotoMini, considerado el robot de menor tamaño del mercado, para la industria 4.0. Es una combinación de mecatrónica con soluciones digitales de inteligencia artificial, lo que permitirá observar la situación de cada máquina y dibujar en tiempo real todo lo que ocurre durante el proceso de producción.
Por su parte, la empresa francesa Airbus, que fabrica aviones para el transporte de pasajeros, comenzó a utilizar los robots Luise y Renate, en su línea de producción de los Airbus A320 en Hamburgo. Con esta nueva tecnología, la empresa fabricó 10 aviones por mes a mediados del 2019, con lo cual avanzó en la entrega de 6 mil unidades que fueron colocadas por los clientes. La aplicación de esta tecnología robótica, permitió “perforar 2 mil agujeros para unir las dos mitades del fuselaje, trabajo que normalmente era realizado por los humanos”, según indicó el portal Daily Mail.
El desarrollo acelerado de la robótica, conectada con la automatización y los datos virtuales, están revolucionando el aprendizaje automático. Este desarrollo de acuerdo a la FIR, crea las condiciones para “la tercera gran tendencia robótica: la colaboración entre humanos y robots (…)”
Recientemente en el mes de agosto, fue celebrada la Conferencia Mundial de Robots 2024, en Beijing, capital de China, con la participación de más de 150 empresas, que mostraron sus últimas creaciones, protagonizada por 27 modelos de robots con forma humana. Se destacaron los que tienen capacidad de tocar y manipular objetos con delicadeza; realizar tareas de inspeccionar y manejar líneas de ensamblaje automotriz; asistir en cirugías cerebrales; tocar instrumentos musicales; convertirse en maestros o vendedores, entre otros.
Los robots están presentes también en los hogares: limpian pisos, piscinas, cortan gramas y su trabajo sustituye la mano de obra humana. La FIR ha dicho que en tres años este tipo de robot se incrementó a 31 millones, representando para la industria ventas por 13 mil millones de dólares.
La empresa iFlytek presentó un robot capaz de interrogar a pacientes e identificar 150 enfermedades. En 5 meses, ha sido capaz de realizar más de 3 mil 900 diagnósticos. Asimismo, esta empresa está ensayando un dispositivo denominado “Robot Jurista”, que ayudará a los que imparten justicia a establecer el mejor veredicto.
China persigue sustituir el incremento de la mano de obra, en una población que envejece y una natalidad cada vez más reducida, con el desarrollo tecnológico de la robótica y la inteligencia artificial. No obstante, el Banco Mundial entiende que el costo social de estas decisiones puede ser muy alto, debido a que “hasta 77% de los empleos chinos son susceptibles de ser automatizados”.
A pesar de todas las divergencias del impacto de la tecnología robótica en el empleo humano, Bill Gates, una de las grandes figuras de la tecnología mundial, ha dicho que “hay que cobrar un impuesto a los robots, para compensar la pérdida de empleos por causa de la inteligencia artificial”.