EN ESPECIAL

Abinader maneja información clasificada

Los resultados de los recientes viajes del presiente Luis Abinader a New York y Washington se perdieron en las brumas salidas de las pretendidas reformas y por la visita del secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken.

Sin embargo, estos viajes del mandatario tienen tremenda importancia futura porque conecta con acciones políticas a corto mediano plazo tanto en República Dominicana como en la región. Sigo creyendo que Abinader tiene un camino trazado para alzarse como una figura de dimensión regional sea por iniciativa propia con autofinanciamiento o impulsado por Estados Unidos que tiene un déficit de voceros nuevos en la región.

Abinader ha crecido políticamente, su gestualidad y manejo de la comunicación son notables y se percibe que la asesoría internacional le permite insertarse con facilidad en los temas de debate regional y en su agenda los desméritos a los partidos políticos corren parejo con la virulencia a los ataques al presidente de Venezuela.

Abinader es el presidente más rico de América lo que facilita su entendimiento con los hombres de negocios de la región que son tutelados por Estados Unidos, por eso es entendible que fuera invitado a la Conferencia del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF por sus siglas en inglés) una entidad bancaria privada con sede en Caracas que para esta reunión uso las facilidades de la OEA y la posible influencia del Dialogo Interamericano que parecer estar manejando las relaciones del mandatario dominicano.

Las riquezas de Abinader despejan sospechas de usar el poder para enriquecimiento personal como fueron los casos de Miguel Ángel Rodríguez, ex presidente de Costa Rica que fue condenado a cinco años de cárcel por corrupción o de Juan Orlando Hernández, ex presidente de Honduras, extraditado y condenado en EEUU por delitos de narcotráfico. La limpia imagen del mandatario dominicano lo hacen potable para ser enlace de norteamericana con políticos regionales.

La intempestiva vista de Blinken se realiza en momentos en que dos áreas sensibles para Estados Unidos acusan problemas como son Venezuela y Haití, que tienen que ver con control del narcotráfico, migración, contrabando de armas e inversión en áreas estratégicas como petróleo y “tierras raras”. Este encuentro a puertas cerradas del alto funcionario americano conecta con la importancia exterior de Abinader quien en esta semana habría sostenido en Washington una discreta reunión en el Centro de Estudios Estratégicos.

Si se mira con detenimiento, este viaje de Abinader tuvo poca difusión y sin periodistas invitados, parece haber sido diseñado para que pasara inadvertida y esos fines fueron rubricados en la urgente visita de Blinken. Un detalle que llama la atención de la poca importancia publica de esas reuniones es que Abinader fuera a hablar de temas manidos como la economía dominicana o que nuestro país será la sede de la próxima Cumbre de las Américas.

Es un verdadero secreto los motivos reales de viaje de Abinader a Norteamérica a no ser que le estén preparando para un lanzamiento a un más alto nivel como seria, incluso la secretaria general de la OEA cuando salga del poder.

Lo tratado con Blinken se puede sospechar que cae en materia de operaciones estratégicas ya que ese funcionario tiene la misión de implementar la política exterior del presidente de Estados Unidos. Este encuentro con Abinader seguro que tocó los temas de Venezuela y Haití y esto es información clasificada.

Blinken para disimular anunció una iniciativa entre tres universidades dominicanas y norteamericanas para lo cual la Usaid invertirá la importante suma de tres millones de dólares que ayudarán al gobierno dominicano a mejorar la capacitación laboral, construir parques industriales y atraer a industrias de alta tecnología hacia la RD pero nadie se tragará el cuento de que ese funcionario vino de tan lejos para esa bagatela.