PUNTO DE MIRA
Reforma constitucional distrae de problemas nacionales
La reforma constitucional que promueve el presidente Luis Abinader no pretende resolver nada importante, carece de legitimidad tiene el rechazo de la oposición, sectores del gobierno y de ilustrados abogados, sin embargo, tiene toda la atención de una estrella de cine por eso se puede decir que el presidente Luis Abinader logra su propósito de distraer la atención de los problemas nacionales.
El presidente Abinader tiene mucha suerte porque la oposición se tomó en serio las vacaciones entre un cuatrienio y otro. Ya dije antes que entiendo lo del PLD, una voz muda, que casi ha desaparecido, pero pese a lo dicho por el presidente Leonel Fernández que la Fuerza el Pueblo no cesaría lo que se nota es que está casi igual, los organismos de ese partido están en pausa real.
La población dominicana sufre severos apagones eléctricos, en la educación pública sigue la escasez de aulas y útiles escolares mientras se favorece a los haitianos, misma situación que en los hospitales donde son menos las dominicanas que paren, la escasez de agua es protesta sin fin, la delincuencia azota en todos los barrios, el servicio de transporte público continúa en deterioro y la extensión del metro sigue sin fecha de inauguración; todos los días entregan las obras viales del kilómetro 9 de la Duarte o construyen las obras debajo del monumento a la Bandera.
La lista de daños en los servicios públicos se amplía sin que haya explicaciones, como ocurrió con el gigantesco apagón de los semáforos, el abandono de los parques y el aumento de la factura eléctrica, pero los partidos callan. La ineficiencia gubernamental brota a borbotones y carecemos de orientación política.
Sin embargo, la pretendida reforma constitucional que el gobierno aprobará según sus puntos de interés, es una reforma inútil que la oposición no puede impedir, pero que sigue guiando los mayores esfuerzos opositores.
No es abandonar el interés a los constitucional, pero es cuestión de plantear sus puntos de vista y atacar lo que afecta a la población pobre del país que está abandonada a la bondad divina y puede ser que uno de los temas del reseteo de la FP sea la comunicación, porque Leonel no puede ser la única voz. Veo este periodo electoral con muchas movilizaciones y actuación de los frentes de masas porque el gobierno usará todos los medios para imponerse y la oposición solo tiene su capacidad de movilizar las fuerzas populares.
La tasa del dólar sigue creciendo y se ignora dónde podría parar, pero esta variable por si sola influirá en los precios de todo, principalmente en la canasta básica y esto en si mismo es una reivindicación política que podría generar presiones y demandas de la población.
El gobierno no se percata que el tema haitiano sigue tomando vuelo. La oposición maneja esto con suma delicadeza porque hay factores ocultos con varias ramificaciones que impactan la economía y la geopolítica, pero el pueblo llano no sabe de esto y sus quejas son peligrosas porque un cambio brusco de actitud está en la naturaleza del dominicano. Es un pueblo paciente pero cuando se rebosa actúa violentamente.
El favoritismo hacia los haitianos por presiones, complacencia o indiferencia está colmando a los criollos. A esto se le suma que el gobierno dejó en el aire muchas obras y habrá de tomar nuevos préstamos para solventar el presupuesto para el próximo año y alimentar las bocas del “bocinaje”, primera línea defensiva de la administración de Abinader.
Pero en medio de todo no se puede negar que Abinader tiene suerte porque la oposición parece creer que él cambiará de estilo.