ENFOQUE

El problema educativo en RD

¿Cuál es el principal problema del Sistema Educativo Dominicano: social, político, económico o académico?

En un país donde la educación debería ser un motor de cambio y desarrollo, el Sistema Educativo Dominicano enfrenta desafíos profundos que limitan su efectividad y alcance.

Motivados por esta realidad, hicimos una investigación para determinar los problemas más críticos que afectan a las escuelas públicas en diversas regiones de la República Dominicana.

Entendemos que urge la aplicación de reformas que cambien ese panorama. Es hora ya de que contemos con un sistema de educación ejemplar que eleve los niveles educativos de la nación dominicana en el parámetro regional.

La investigación la realizamos junto a un grupo de estudiantes del Programa de Maestría en Lingüística Aplicada a la Enseñanza del Idioma Inglés, de la Universidad autónoma de Santo Domingo (UASD), en diez escuelas públicas, incluyendo tres politécnicos y un centro de excelencia.

Los hallazgos son reveladores: Solo los politécnicos y el centro de excelencia cuentan con condiciones adecuadas para el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje. En contraste, las escuelas tradicionales enfrentan una serie de dificultades que van desde problemas socioeconómicos hasta deficiencias estructurales y administraticas.

Un ejemplo de ello es la Escuela Primaria La Esperanza, situada en Villa Mella, una comunidad marcada por desafíos económicos y estructuras familiares diversas. Esta escuela cuenta con una población de 700 alumnos, la mayoría provenientes de familias nucleares ampliadas (30%), familias monoparentales (50%) y familias mixtas (20%). Las condiciones socioeconómicas de la comunidad afectan directamente el rendimiento académico de los estudiantes.

Con un 40% de la comunidad involucrada en negocios informales y un 25% en trabajos domésticos, el acceso a recursos educativos y el apoyo parental son limitados, impactando negativamente el desempeño escolar.

En el sector Los Alcarrizos, la Escuela Santa Fe y Esperanza presenta un panorama igualmente complejo. Esta escuela pública atiende a una población estudiantil diversa, compuesta por un 60% de dominicanos, un 20% de haitianos y un 20% de estudiantes de raza mixta. Además, la escuela también cuenta con un número considerable de alumnos con discapacidades físicas, dificultades de aprendizaje y discapacidades emocionales y conductuales.

A estos problemas sociales se suman otros desafíos en las escuelas de educación tradicional: Aulas sobrepobladas, falta de recursos didácticos en las aulas en un 50% de los casos, problemas de infraestructura, y la presencia de profesores no especializados impartiendo asignaturas fuera de su área de formación, especialmente en las lenguas extranjeras.

La notoriedad de actos delictivos en los sectores donde están ubicadas estas escuelas impide que muchos alumnos asistan regularmente a clases, y no son pocos los estudiantes que terminan involucrados en pandillas que amenazan la seguridad de los entornos escolares.

Podemos afirmar que la problemática que confronta la educación dominicana es multifactorial, que estos factores son cronológicos y que las autoridades siempre se han quedado a mitad de camino para resolverlos, lo que los ha ido agigantando al pasar del tiempo.

Las condiciones de vida en comunidades de bajos recursos perjudican el crecimiento académico de los estudiantes, haciendo urgente la implementación de políticas sociales por parte del gobierno que impacten de manera significativa a las familias, muchas de ellas encabezadas por madres solteras.

El Ministerio de Educación debe realizar una mayor supervisión en los centros educativos públicos del país para identificar las necesidades de cada uno de ellos. Es necesario que se aumente la seguridad en los alrededores de los centros educativos ubicados en los barrios más vulnerables.

Otra acción que es imprescindible que se ejecute en favor de la educación es adecuar espacios, para impartir docencia a los estudiantes con condiciones especiales, los cuales actualmente comparten las aulas con los demás alumnos.

Hacemos un llamado al Ministro de Educación para que transforme las escuelas del sistema de educación tradicional en politécnicos, brindando así una educación que permita a los bachilleres insertarse en el mercado laboral una vez terminen la educación secundaria.

A pesar de las precariedades que atraviesa la educación pública, felicitamos al Instituto Nacional de Formación y Capacitación de Maestros (INAFOCAM), por el esfuerzo que ha venido realizando para que los docentes obtengan el grado de maestría.

El autor es un ex Decano de la Facultad de Humanidades de la UASD

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