PUNTO DE MIRA
El legado del nuevo Abinader
El presidente Luis Abinader inicia su segundo periodo con un sólido liderazgo que propicia una especulación que incluya su futuro porque la política de los últimos años muestra que los lideres no dan paso ni se retiran.
Es innegable que Abinader se despojó del disfraz de inepto con que cubrió el primer cuatrienio y muestra su destreza el manejo de la comunicación pública y su poder absoluto en el PRM ya que la influencia de Hipólito Mejía la va difuminando.
Muchos ignoran que Abinader nació y se crio en la política vinculado a la burguesía nacional, su padre, José Rafael Abinader fue ministro de Finanzas del gobierno Constitucionalista de Caamaño, una posición simbólica pero que mostraba su patriotismo. El hacia dupla con otro descendiente libanés, Jottin Cury, ambos estuvieron en el gobierno revolucionario y luego en la dirección de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
El Líbano, la “Suiza del Medio Oriente”, tiene la mitad de la población de la República Dominicana y es de los países más pequeños del mundo, pero cuenta con una mano de obra muy calificada, hablan varios idiomas y su comunidad es coherente y receptiva siendo solidarios con las remesas. En América han aportado muchos políticos, académicos, empresarios y presidentes. Jacobo Majluta y Abinader son dos muestras.
Al presidente lo recuerdo desde niño involucrado con los entresijos de la política y vinculado a sesudos intelectuales como uno los creadores del PRD, el doctor Juan Isidro Jimenes Grullón, fundador de la Alianza Social Demócrata que es la plantilla del PRM. Al joven Abinader recuerdo haberle dicho que sería presidente de la República porque lo tenía todo, solo le faltaba tiempo.
Ahora me motiva mirarlo hacia adelante. No soy contrario a la reelección porque me parece que los mandatos prolongados permiten una efectiva obra de gobierno porque el tiempo ayuda al desarrollo del talento, también creo que es una ironía que cuando el político acumula solida experiencia de estado se le impida volver al poder.
Abinader el hijo de Abinader el político, ex senador, empresario y educador por ahora carece de descendencia con esas inclinaciones así que hay que mirar para el banco del PRM en busca de un posible continuador. Pero ese tema de candidaturas es tabú en el PRM. Temprano en mandatario abrió la cartilla y leyó el sermón de la quietud.
En tanto, vuelvo a retomar el tema del legado de Abinader quien habla de las reformas estatales como su misión. Leonel no es recordado por su Constitución sino por las obras, igual que Balaguer. Las reformas son adecuaciones que son borradas por otras. El país tiene casos recientes de administraciones con desagradables herencias como Hipolitico Mejía y el desastre económico o un Danilo Medina que facilitó que su legado fuera sepultado porque la ambición se llevó los logros de su segundo gobierno.
Aun no se sabe cual será el impacto de las pretendidas reformas de Abinader, sobre todo la constitucional, pero sigo creyendo que lo más conveniente es la culminación de una obra de gobierno no facilitar que la intranquilidad, la sinrazón y confrontaciones nublen su ejercicio. El país tuvo un 2023 con anémico crecimiento económico que debe ser superado. Las dos variables más importantes de nuestra economía son turismo y zonas francas que están entroncadas con la salud económica de Estados Unidos, nuestro principal socio económico que va registrando números preocupantes.
El gobierno debe culminar lo que está obras y eludir las confrontaciones.