Un sistema precario

El pasado viernes y el lunes quedó evidenciada la precariedad del sistema de justicia e investigación en República Dominicana en tres hechos que no tienen nada que ver entre sí. El primero fue la sentencia absolutoria por el caso Odebrecht contra los únicos dos condenados. Desde el 2017 se sabía, por la advertencia de Miriam Germán, que el expediente era malo. Nadie hizo nada, y tal vez ese era el propósito.

El lunes una mujer se lanzó de un edificio junto a su hija de cinco años, ambas lamentablemente murieron. La mujer estaba depresiva supuestamente por descubrir que su niña fue violada. El caso es confuso, pero todo indica que en medio del proceso judicial en el que estaba envuelta no se le dio el debido seguimiento con ayuda psicológica.

Por último, y sin un peso de vergüenza, las autoridades informaron que en el cayuco donde encontraron 14 osamentas, una semana después se hizo otra inspección y se recuperaron otras dos esqueletos y drogas. Se recuperaron debajo del bote en la arena. ¿Cómo es posible?, ¿quién hizo la primera pesquisa? Ayúdeme a entender.