TESTIGO DEL TIEMPO
El mundo se fragmenta
Asistimos a un momento único en la historia humana.
Nunca antes el mundo se pareció tanto a cuando tomaron la Bastilla, durante la Revolución Francesa de 1789. Un microscópico grupúsculo controla todos los recursos del planeta.
El resto, entre seis y siete mil millones de almas, luchan, se matan, se arrancan la piel por las migajas que la élite deja para esos fines.
La “democracia”, o el “poder del pueblo” resultó una falacia similar a la promesa socialista de la igualdad. Vimos la farsa socialista desmoronarse con la Unión Soviética en el 1991, ahora vemos el colapso, tipo demolición controlada, de la “democracia” y sus promesas incumplidas.
Las sociedades más “democráticas” del planeta, y las teocracias autoritarias, se consumen, se desintegran en luchas internas irreconciliables.
Israel, el “faro de luz democrática” en el Medio Oriente, está dividido en por lo menos tres grupos. El pueblo rechaza al primer ministro Benjamín Netanyahu.
Yoav Gallant, el ministro de Defensa israelí, dijo que la “victoria” que busca Netanyahu “no tiene sentido”. Netanyahu lo acusó de promover ideas “anti-israelíes”. Israel se desintegra.
El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, prometió un gobierno centrista, ganó y consolida la teocracia, solo incorporará una mujer al gabinete, Mohammad Javad Zarif, el vicepresidente, renunció.
Irán e Israel intentan guerrear, mientras se fragmentan internamente.
Venezuela está casi irreconciliablemente fragmentada, en Bangladesh echaron a la primer ministro, China puede invadir Taiwán. Se siente que el poder centralizado está fragmentado, comienza el desorden.
Rusia entró a Ucrania, fue una “invasión”, ahora Ucrania abandona la defensa de su territorio, entra a Rusia, no es “invasión”.
El Reino Unido y los Estados Unidos están fragmentados por la crisis económica y la migración masiva, descontrolada.
Los pobres estadounidenses y británicos pelean con los pobres tercermundistas, por migajas, participan en “los juegos del hambre”.
Tras las elecciones estadounidenses de noviembre, no importa quién gane, nadie espera un traspaso de mando ordenado, normal.
El eje central se está fragmentando. Eso se siente en todo el planeta; el mundo se está fragmentando.