AGENDA SOCIAL
Juventud ante la encrucijada política
La juventud mundial enfrenta una profunda encrucijada en el ámbito político, caracterizada por una creciente desconfianza hacia las instituciones democráticas. Es un fenómeno que ha sido documentado en diversos estudios recientes, refleja una tendencia preocupante en la que los jóvenes, tradicionalmente considerados agentes de cambio y renovación, se sienten cada vez más alejados de los procesos democráticos convencionales.
En una encuesta global realizada por el Edelman Trust Barometer que examina a más de 32 mil encuestados en 28 países en 2023, reveló que solo el 37% de los jóvenes confía en las instituciones democráticas, una disminución significativa en comparación con años anteriores. Este declive se debe a la percepción generalizada de que las democracias actuales están fallando en responder a los desafíos que más preocupan a los jóvenes, como el cambio climático, la desigualdad económica y la protección de los derechos humanos.
Otro estudio realizado por el Pew Research Center en 2022 mostró que más del 50% de los jóvenes en América Latina creen que sus gobiernos son corruptos y que las elecciones no reflejan la voluntad popular. Este desencanto es el motivo principal de la disminución en la participación electoral entre los jóvenes, lo que plantea serios desafíos para la legitimidad democrática a largo plazo.
A pesar de esta desafección, debemos apoyar a la juventud para que no abandone el interés en la política. La evidencia empírica indica que muchos jóvenes han comenzado a explorar nuevas formas de participación. El activismo digital, por ejemplo, ha emergido como una plataforma poderosa para que los jóvenes expresen sus opiniones y presionen por cambios. Diversos movimientos han demostrado cómo los jóvenes pueden influir en la agenda política global sin depender de las instituciones tradicionales.
Asimismo, en muchos países, los jóvenes están recurriendo a movimientos sociales independientes y a la creación de organizaciones no gubernamentales (ONGs) para abordar los problemas que consideran urgentes. Estas nuevas formas de participación han permitido a los jóvenes organizarse rápidamente, movilizar recursos y llamar la atención sobre temas que son frecuentemente ignorados por los partidos políticos tradicionales.
La creciente desconfianza de los jóvenes hacia las instituciones democráticas plantea un desafío crítico para la sostenibilidad de la democracia a nivel global. Según el informe de International IDEA de 2023, la democracia enfrenta una crisis de legitimidad si no logra reconectar con la juventud. Este informe advierte que la falta de compromiso juvenil podría llevar a una erosión aún mayor de la confianza en las instituciones, lo que podría abrir la puerta a regímenes autoritarios o populistas que prometen soluciones rápidas a los problemas complejos.
Para evitar este escenario, es fundamental que las instituciones democráticas evolucionen, especialmente los partidos políticos. Esto incluye la adopción de políticas más inclusivas, que permitan una mayor participación juvenil en la toma de decisiones, así como una reforma de los sistemas políticos para hacerlos más transparentes y representativos. Las plataformas de participación digital, los foros juveniles y los consejos consultivos de jóvenes son ejemplos de cómo las democracias pueden adaptarse para incluir a la juventud en los procesos políticos.
La juventud se encuentra en un punto crítico en la historia política global. Su creciente desconfianza hacia las instituciones democráticas refleja una crisis que, de no ser abordada, podría tener consecuencias graves para la legitimidad y sostenibilidad de la democracia en el futuro. Sin embargo, esta misma juventud ha demostrado una capacidad notable para adaptarse y encontrar nuevas formas de participación, por lo cual, con las reformas adecuadas, es posible reconstruir la confianza y garantizar que las voces jóvenes sigan siendo un motor esencial de cambio en el mundo.