UN MOMENTO
Transfiguración
Jesucristo, subido en el monte, se transfigura y aparece lo que él es. Lo que él lleva adentro lo deja sacar. Pensamos siempre que es una fiesta religiosa y lo es plenamente, pero es también una fiesta humana. Porque todos nos transfiguramos, dejamos salir lo que tenemos dentro. Estamos llenos de alegría, somos alegres y nos transfiguramos. Y transfiguramos nuestro alrededor. Si tenemos paz, transmitimos paz y lo que somos.
La fiesta de la transfiguración es fiesta ciertamente cristiana, pero también recuerda esa dimensión humana de lo que nosotros dejamos salir, pues nos transfiguramos en todo momento. Hasta mañana, si dios, usted y yo lo queremos.