Enfoque
El poderío del Escuadrón de Combate
“Los motores son el corazón del avión, pero los pilotos son el alma”.
No hay nada más gratificante en la vida que sentirse seguro como ciudadano ante cualquier amenaza externa y/o interna en contra de nuestra nación especialmente cuando sabemos que contamos con hombres y mujeres entrenados y capaces de enfrentar cualquier situación adversa.
En la mañana del día 16 de Julio pasado en los actos de celebración del día de La Virgen de Nuestra Señora del Carmen, Patrona de la Fuerza Aérea de República Dominicana, antes de entrar a la parroquia uno de los pilotos con más experiencia de vuelo en los aviones Súper Tucano me dio la grata noticia que “por fin habían iniciado los entrenamientos de tiro aire-tierra en el sistema de armas A-29 Súper Tucano que tanto habían anhelado”.
Sin lugar a dudas para mí ha sido una de las la noticias más gratificante y tranquilizante 20 años después de mi retiro que he recibido de nuestra “Gloriosa Fuerza Aérea de República Dominicana”, institución que tuve la dicha de dirigir (2000-2002) gracias al presidente Hipólito Mejía quien sin conocerme y nunca haberme visto me designó Comandante General de la misma.
Como piloto de combate y haber recibido entrenamiento y clasificado en los sistema de armas a reacción Jet Provost TMK-52 y T-2D Buckeye, en la Fuerza Aérea Venezolana y el A-37B Dragonfly en nuestro país, sé que nuestros pilotos deben sentirse sumamente orgullosos de haber completado el ciclo que los acreditan como verdaderos pilotos de combate.
La mayoría de los dominicanos no se imaginan lo que significa este entrenamiento de nuestros pilotos del Escuadrón de Combate y la seguridad que representa para nuestra nación, pues después de la muerte del dictator Rafael Leónidas Trujillo Molina solo se habían adquirido sistemas de armas para el Escuadrón de Combate, 8 aviones A-37B Dragonfly en el año 1985 en el gobierno del Dr. Salvador Jorge Blanco y 8 aviones Súper Tucano A-29 en el año 2008 en el gobierno del Dr. Leonel Fernández.
Desde el año 1985 fueron reemplazados nuestros legendarios Mustang P-51 por los aviones A-37B Dragonfly los cuales operaron hasta el año 2000 y nuestros pilotos se mantuvieron durante ese tiempo entrenados y capacitados como verdaderos pilotos de combate.
Quiero felicitar por esta vía a nuestro presidente Luis Abinader Corona, al Ministro de Defensa Carlos Diaz Morfa y al Comandante General de la Fuerza Aérea Dominicana Carlos Febrillet Rodríguez por levantar la moral y la capacitación de nuestros pilotos del Escuadrón de Combate y con ello elevar la defensa de nuestra soberanía nacional pues desde que se adquirieron los aviones Súper Tucano A-29 la Fuerza Aérea de República Dominicana tuvo que esperar casi 16 años para tomar la iniciativa de entrenar a nuestros pilotos del Escuadrón de Combate en este curso de tiro aire-tierra y con ello elevar la capacidad de respuesta para proteger nuestro espacio aéreo y Soberanía Nacional.
Definitivamente los dominicanos debemos sentirnos cada día más orgullosos de nuestras Fuerzas Armadas por el grado de listeza que han alcanzado en los últimos años.
“No puede ser militar el cobarde, el que carezca de dignidad, pundonor ni el de relajada conducta pues mal puede ser guardián honra e independiente de su patria quien tenga miedo al sacrificio y ultraje sus armas con infames vicios”.