El boom de los podcasts

Muchas cosas en nuestro país se ponen de moda por fiebre o por el éxito de alguien que luego se convierte en inspiración para otros. En el ámbito de la comunicación el fenómeno ha sido muy evidente y común. El éxito de Jochy Santos en la radio con su programa Botando el Golpe, dio pie para el surgimiento de muchos otros programas similares. El éxito del Gobierno de la Mañana estimuló espacios del mismo corte, en el mismo horario y bajo el mismo concepto de contenido. El Show del Mediodía fue un fenómeno de popularidad que inspiró a espacios del mismo estilo. El programa Hoy Mismo abrió un horario de comentarios que fomentó la presencia de muchos otros con similar intención. Después del programa de investigación de Nuria han surgido otros espacios similares que han resultado ser tan exitosos como el suyo. En fin, abundan las experiencias de espacios cuyo nacimiento han tenido ese origen. No hablo de copias. Me refiero a que fueron marco referencial para los demás.

Ahora la fiebre son los podcasts. Los hay de todo tipo y categoría y su auge es innegable.

No sabemos dónde empezó este boom, pero tenemos podcasts de economía, de salud, de psicología, de publicidad, de motivación, de corte religioso, de vulgaridades, de superación personal, de ejemplos de vida, en fin, de estilos y disciplinas diversas.

Todos estos contenidos van a parar a la plataforma YouTube donde cada productor registra su propio canal y así comparte ese contenido con una audiencia universal e independientemente de la calidad de los videos y las historias que se difunden, así como de la idoneidad de sus protagonistas, se monetizan de manera significativa a partir del volumen de su público.