Bienestar digital: equilibrando tecnología y salud en la era moderna
Las tecnologías digitales, más que herramientas, conforman el ambiente en que vivimos y nos relacionamos. Los dispositivos móviles se han convertido en una prenda más de vestir. Cada mañana, millones de personas apagan la alarma del teléfono inteligente, revisan noticias, redes sociales y correos electrónicos antes de dar los buenos días a su familia. Mientras se bañan, escuchan música en YouTube o Spotify, y durante el desayuno, consumen contenido digital.
Los dispositivos inteligentes facilitan innumerables funciones y ofrecen múltiples beneficios. Desde la telemedicina que permite consultas médicas a distancia, hasta el acceso instantáneo a información y servicios esenciales, la tecnología ha revolucionado la educación mediante plataformas de aprendizaje en línea, ha transformado el trabajo con el teletrabajo y ha conectado a las personas a nivel global, a través de videollamadas y redes sociales.
El bienestar digital se refiere al estado de salud y bienestar de una persona en relación con el uso de tecnologías digitales. Incluye el equilibrio en el uso de dispositivos electrónicos y la gestión del tiempo en línea para prevenir efectos negativos sobre la salud mental y física. Las tecnologías de información y comunicación (TICs), tras la pandemia, se han transformado en tecnologías de relación, información y comunicación (TRICs), subrayando su papel en la interconexión social y profesional.
A pesar de los numerosos beneficios, el uso indebido de tecnologías digitales puede provocar varias condiciones de salud. El uso excesivo de dispositivos electrónicos, especialmente antes de dormir, puede alterar los patrones de sueño, provocando insomnio y fatiga crónica. La exposición constante a redes sociales y la sobrecarga de información pueden contribuir a la ansiedad, depresión y estrés, especialmente en jóvenes y adolescentes. La exposición prolongada a las pantallas puede causar fatiga visual, ojos secos y otros problemas oculares. Además, la postura incorrecta durante el uso de dispositivos puede provocar dolor de cuello, espalda y muñecas.
El uso masivo de tecnologías digitales también tiene repercusiones significativas en el medio ambiente. La obsolescencia programada de dispositivos electrónicos genera grandes cantidades de residuos electrónicos, difíciles de reciclar y altamente contaminantes. Además, los centros de datos que mantienen las redes y servicios digitales consumen enormes cantidades de energía, contribuyendo a la huella de carbono global. La producción de dispositivos electrónicos requiere la extracción de metales y minerales, lo que puede llevar a la degradación del suelo y la pérdida de biodiversidad.
Recomendaciones para mantener el bienestar digital
Para reforzar o mantener nuestro bienestar digital, es fundamental seguir ciertas prácticas y establecer límites saludables en el uso de la tecnología:
1. Establecer límites de tiempo: Fijar horarios específicos para el uso de dispositivos electrónicos y evitar el uso excesivo, especialmente antes de dormir.
2. Practicar desconexión digital: Programar tiempos regulares de desconexión, como dedicar las primeras horas de la mañana y las últimas de la noche a actividades sin pantallas.
3. Fomentar actividades al aire libre: Equilibrar el tiempo en línea con actividades al aire libre y ejercicio físico para reducir el estrés y mejorar el bienestar general.
4. Adoptar una postura correcta: Asegurarse de mantener una postura ergonómica al usar dispositivos electrónicos para prevenir problemas musculoesqueléticos.
5. Utilizar herramientas de bienestar digital: Aprovechar aplicaciones y configuraciones de dispositivos que ayuden a monitorear y limitar el tiempo de uso, reducir la luz azul y promover hábitos saludables.
6. Educar sobre el uso responsable de la tecnología: Promover la conciencia sobre el impacto de las tecnologías digitales y la importancia de un uso equilibrado, especialmente entre los jóvenes.
El bienestar digital es un componente esencial de la vida moderna que requiere un enfoque equilibrado. Es crucial aprovechar los beneficios que nos ofrecen las tecnologías digitales sin caer en sus trampas. La conciencia y la educación sobre el uso saludable de las TICs pueden ayudar a mitigar los riesgos para la salud y el medio ambiente, promoviendo un entorno más sostenible y una sociedad más saludable.
El autor es profesor, investigador y director del Laboratorio Emociones, Salud y Ciberpsicología de PUCMM.