La violencia positiva en la adopción digital
Si bien la era digital ha traído innumerables beneficios, también han introducido nuevos desafíos. Estos desafíos se plantean en una sociedad que ahora valora la auto optimización y el rendimiento, donde fácilmente en medio de una adopción tecnológica nos podemos encontrar atrapados en un ciclo de autoexplotación.
Esto es lo que el filósofo Byung-Chul Han, en su obra "La sociedad del cansancio", describe como "violencia positiva virulenta". Este concepto se refiere a una forma de violencia que no se percibe inmediatamente como tal, ya que se presenta de manera positiva y voluntaria. En el contexto de la adopción digital, esta violencia se manifiesta a través de la autoexplotación y la presión para la autooptimización, afectando el bienestar mental y emocional de los usuarios.
La sociedad moderna valora la productividad y la eficiencia, durante más de una década lo hemos mencionado en múltiples artículos. Esta mentalidad se ve reflejada en la adopción de tecnologías digitales, donde herramientas como aplicaciones de monitoreo de productividad, correo electrónico y plataformas de colaboración perpetúan una cultura de alto rendimiento. Los empleados y usuarios se sienten constantemente presionados para estar disponibles y responder de inmediato –ahora la inteligencia artificial es uno de los mecanismos que viabiliza dicha disponibilidad, lo que lleva a una autoexplotación.
Esta autoexplotación es particularmente virulenta porque es auto impuesta –siempre estamos aburridos para estar disponibles a las notificaciones; los individuos internalizan la presión externa y se fuerzan a mantener un alto nivel de rendimiento, a menudo a expensas de su salud mental y bienestar.
La adopción excesiva de tecnologías digitales puede resultar en una fatiga digital significativa. La sobrecarga de información, un problema frecuente, se caracteriza por el bombardeo constante de datos, notificaciones y solicitudes de atención que experimentan los usuarios. La gestión de múltiples canales de comunicación, como correos electrónicos, mensajes de texto y aplicaciones de mensajería instantánea, puede ser abrumadora. Esta constante presión para estar conectado y responder rápidamente no solo contribuye a la fatiga cognitiva, sino que también puede llevar a la incapacidad de desconectarse y relajarse, exacerbando el agotamiento.
La premisa, es que "todo estará bien".
Aunque la adopción de nuevas tecnologías a menudo se presenta como una elección libre que empodera a los usuarios, en realidad, muchas veces está influenciada por presiones sociales y profesionales. Las personas sienten la necesidad de adoptar nuevas herramientas para mantenerse competitivas y relevantes en sus campos. Además, la auto imposición de metas a través de aplicaciones de auto optimización, como las de fitness o productividad, puede llevar a una vigilancia interna constante, donde los individuos sienten la obligación de mejorar continuamente.
Es momento que tanto las organizaciones como los individuos reconozcan los efectos negativos de la adopción digital excesiva. Porque una adopción consciente y equilibrada puede ayudar a mitigar la erosión del talento. La implementación de políticas de desconexión que permitan a los empleados desconectarse fuera del horario laboral, reduciendo la presión de estar siempre disponibles, puede ayudar a establecer límites claros en el uso de tecnologías y fomentar prácticas de auto cuidado también son pasos importantes.
Los usuarios deben ser conscientes de los riesgos de la sobrecarga digital y aprender a equilibrar su vida digital y personal. La educación sobre el uso sostenible de la tecnología se hace necesaria para:
• Proveer recursos de apoyo psicológico
• Fomentar un ambiente de trabajo que priorice la salud mental
• Desarrollar un modelo de bienestar que ayude a los empleados a gestionar mejor el estrés relacionado con la tecnología
La violencia positiva referida por Byung-Chul Han es un virus que se transmite a través de la adopción digital y es un desafío que nos llama a desarrollar estrategias más saludables y sostenibles para integrar la tecnología en nuestras vidas. Un enfoque equilibrado y crítico hacia la adopción digital puede promover un bienestar personal y profesional más armonioso, sin comprometer nuestra salud mental y emocional.